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política - LUNES, 16 DE MAYO DE 2011


juan luis aróstegui. archivo.

caballas
 

Las frases de Aróstegui que quisiera borrar de su memoria y de su libro

Para el líder de ‘Caballas’, resultó ser una noticia “estremecedora” la presión demográfica musulmana de Ceuta y Melilla, según llegó a decir en su libro: ‘Ceuta, a corazón abierto’
 

CEUTA
Antonio Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El líder del PSPC que durante casi 20 años ha sido rechazado en las urnas por los ceutíes, ha encontrado en UDCE la tabla de salvación para intentar ejercer como miembro de la Asamblea. Y lo hace pese a que de su puño y letra salieron, a principios de 2002, las más aviesas críticas hacia la proliferación de musulmanes en Ceuta. Ver para creer.

‘El hombre es dueño de sus silencios, pero esclavo de sus palabras’, una frase que unida a la de que: ‘El hombre sabio, incluso cuando calla, dice más que el necio cuando habla’ es aplicable, sin duda alguna a Juan Luis Aróstegui.

El líder del PSPC, ese histórico partido formado de una escisión del PSOE en los 80, se acostumbró a ser la ‘pinza’ que favorecía la gobernabilidad de un Ayuntamiento que pasó por los 80 y por los 90 sin levantar cabeza. Las hemerotecas están llenas de aquellos vaivenes convulsos.

La presencia del activista Aróstegui en todas las situaciones de la época sirvió para establecerse la creencia de que sus palabras con una oratoria ágil estaba tocada por la deidad. Era el más sobresaliente de la época. Enfrente no había quien le hiciera sombra en esas lides. Los años sirvieron para que los ceutíes aprendieran que una cosa era lo que decía, y otra distinta, la que hacía. De ahí que en las urnas sólo haya tenido el apoyo de su base más fiel, la de la progresía cultureta y la de los muy agradecidos por los servicios personalizados recibidos.

En 2002, el júpiter de la palabra sacó a la luz la retahíla de dardos en los que analizaba la Ceuta de la época. Y habló de los musulmanes con las críticas más aviesas, en la creencia que le iban a servir para ganar adeptos. Llegó a decir en su libro: ‘Ceuta a corazón abierto’ que era “espeluznante la cesión de soberanía”, en referencia a la “presión demográfica musulmana de Ceuta”. Aún más, para Aróstegui, el hecho de que 4.000 votos se aglutinaran en torno a candidaturas musulmanas era “un problema en sí mismo” y su fortalecimiento era “un factor clave de contaminación” de la estructura política. Hoy Aróstegui se une a un partido musulmán. La ambición no conoce límites ni en unos ni en otros.
 

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