“La ciudad está expuesta a que ocurra algún siniestro si no
se toman medidas de control e inspección a los camiones y
los remolques que entran a diario cargados de contenedores a
Ceuta”. Quien así habla es un trabajador vinculado a la
carga y descarga de mercancías, “preocupado” por lo que
fuentes de la Guardia Civil, por su parte, consideran como
“basuras con ruedas”. Los remolques de Cotesa (Marítima del
Estrecho) que desembarcan de las bodegas de los buques de
Acciona y de los de Peregar, se encuentran en el punto de
mira. La Guardia Civil que sólo puede realizar controles
esporádicos, impuso hace dos meses 40 sanciones.
‘Chatarra con ruedas’. Así se califican a los remolques que
habitualmente circulan por la ciudad, cargados de
contenedores, para ser trasladados hacia la zona de los
polígonos del Tarajal.
Se trata de remolques que, a simple vista, incumplen la
normativa específica para este tipo de vehículos que viene
recogida tanto en el código de circulación como en la Ley de
Seguridad Vial y que son demasiado frecuentes en la ciudad.
El negocio del transporte de mercancías es pujante, y
representantes del sector advierten de la peligrosidad
existente en una minoración de los precios para el servicio
incumpliendo los cánones de seguridad en este tipo de
vehículos que se exige en cualquier parte del territorio
nacional menos, al parecer, en Ceuta.
La gran multinacional Maersk es la que aporta gran parte del
volumen de contenedores a Ceuta, y lo hace fundamentalmente
a través de una operadora, que se encuentra en el punto de
mira por dudarse de la legalidad de sus remolques. Durante
la última semana, EL PUEBLO ha intentado contactar, sin
éxito, con los responsables de comercial y de transporte
nacional, Diego Perdones y Guadalupe Rivero respectivamente
para que respondieran a esta cuestión, teniendo en cuenta
que, en caso de algún siniestro por causas relacionadas con
estas deficiencias, Maersk podría resultar responsable
subsidiaria ante la Justicia.
El hecho es que estos vehículos circulan a diario por la
ciudad y pasan desapercibidos a la mayoría de los
ciudadanos, pero lo real es que están presentes cada día por
nuestras vías urbanas y nacionales y también pasan
desapercibidos, por este orden, a la Policía Portuaria (que
tiene obligación de informar a la Guardia Civil, por ser
considerado un cuerpo auxiliar a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado), a la Policía Local que tendría la
obligación de ‘parar’ estos vehículos cuando circulan por
vías urbanas y, finalmente la Guardia Civil, que debería
hacer lo propio cuando marchan por la carretera nacional.
El movimiento de este tipo de vehículos en Ceuta, a la
semana, es extraordinario. A la ciudad llegan camiones con
remolque o sin cabeza tractora a través de las tres grandes
operadoras que desarrollan esta actividad en Ceuta: Cotesa
(Marítima del Estrecho), Peregar y Stamp.
Según fuentes de la Guardia Civil, en el último control e
inspección realizado en el puerto de Ceuta, en el pasado mes
de febrero, se impusieron alrededor de 40 sanciones. Cotesa
y Peregar, en el punto de mira, fueron las que se
repartieron las multas.
Competencia desleal
En el plano de la competencia, se raya lo desleal. Una batea
traída por un vehículo que cumple todos los requisitos
técnicos puede alcanzar un coste ligeramente superior a los
800 euros. La misma batea transportada por un remolque de
dudosa legalidad se oferta en el mercado por unos 650 euros.
Cotesa (Marítima del Estrecho) dispone de un acuerdo
comercial con Acciona. En las bodegas de sus buques se
transporta diariamente contenedores a Ceuta con cabeza
tractora o sin ella.
Peregar, tiene su propia naviera. La mercancía llega dos
veces a la semana desde Málaga.
Stamp sirve de transporte a lo consignado por Paublete.
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