El presidente del PP regional, Juan José Imbroda, acusó ayer
a CPM de “coaccionar” a los vecinos de los barrios
periféricos, que son de mayoría musulmana, con “técnicas
mafiosas” para evitar que puedan votar en libertad. Imbroda
se refirió a lo ocurrido en el Barrio Hebreo, donde
seguidores del PP que participaban en el puerta a puerta
vieron a “algunos que se dedican por las esquinas a
coaccionar, vigilar de alguna manera y ver lo que hacemos”.
En declaraciones a los periodistas, Imbroda lamentó que este
tipo de prácticas están agudizándose muchísimo en esta
campaña por el nerviosismo que tienen” los responsables de
CPM, debido a su “desesperanza por el fracaso que se les
viene encima”.
Imbroda dijo que el PP “ha tomado nota” y está transmitiendo
a las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) estos hechos, ya
que son los agentes quienes “tienen que dedicarse a que sea
imposible que se pueda comprar jamás un voto más en Melilla”
o que determinadas formaciones políticas se dediquen a
“asustar” con este control “para ver qué vecinos nos abren
la puerta”. Según dijo, esto está ocurriendo en algunos de
los barrios periféricos de Melilla, donde sus habitantes
“están siendo manipulados por gente sin escrúpulos como
Aberchán”.
Por todo ello, Imbroda confió en que los melillenses puedan
“votar en libertad” el próximo 22 de mayo para que “no
puedan ser comprados como están intentando algunos otra vez
con el voto por correo”. De todos modos, aseguró que el PP
seguirá estando “atento” para “ver si cogemos a dos o tres
de los que se dedican a estas cosas”.
Imbroda también acusó a CPM de estar “utilizando
descaradamente la religión” con fines políticos, y aseguró
que esta formación “está llevando imanes a la Carpa
Eurofantasía para decir que los infieles cristianos no
podemos ser votados por los fieles musulmanes”, una práctica
que supone “retorcer el Estado de Derecho, la libertad y la
democracia”.
El líder del PP local dijo estar “harto” de que en Melilla,
en pleno siglo XXI, “se use la religión como arma política y
se engañe a los musulmanes melillenses con la religión para
que voten a favor de uno concreto [Mustafa Aberchán] que ha
demostrado ser un mal político y un mal gestor”.
“Contra esto voy a seguir luchando, y me importa tres
pepinos que me tiren una bandera o siete”, comentó en
alusión a la agresión que sufrió el día de la pegada de
carteles, un hecho que atribuyó al “nerviosismo” de los
cepemistas ante una posible derrota de CPM, lo cual
derivaría en una pérdida de liderazgo de Aberchán “después
de 11 años sin lograr nada” en su carrera hacia la
Presidencia de la Ciudad Autónoma.
Al hilo, quiso transmitir a los melillenses su idea de que
“CPM no es bueno para Melilla y para que la ciudad sea
multicultural con una integración de todos los melillenses”
en una sociedad como la nuestra.
De todos modos, Imbroda se mostró convencido de que el PP va
a “arrasar” en las elecciones, aunque insistió en que los
populares deben trabajar “por todos los sitios con la misma
humildad”, como si no partieran como “favoritos”, con el fin
de conseguir “un triunfo de Melilla importante”.
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