Políticas Sociales con “C” de corazón

Nuria de Madariaga
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El Presidente Juan Vivas incide e insiste en que, las mesas sectoriales que vienen a ser “puntos de encuentro” entre el público asistente (simpatizantes, afiliados, cercanos, curiosos, interesados, candidatos, cargos y periodistas) y la Realidad con mayúscula de los logros realizados por el Gobierno de la Ciudad, las metas alcanzadas a lo largo de los años y los innumerables proyectos que quedan por hacer, Juan Vivas, repito, reitera que “no se trata de mítines” pese a estar en plena campaña electoral.

Quiere enfocarlo a la manera de “mesas redondas” o “puestas en común” pero no puede evitar que el ambiente sea festivo y mitinero, porque se enumera lo que se ha ido consiguiendo y es la “crónica de un progreso anunciado” así que los asistentes aplauden y se congratulan. En esta ocasión con el tema de las políticas sociales y la candidata Rabea, en su terreno y muy elegante en tonos marineros (rojo, blanco y azul marino) no dejó pasar la ocasión para hacer gala de su gracejo, hizo una entrada muy bien argumentada y se lanzó a hacerle a Vivas bromas de grueso calado, comparándole con Messi y afirmando que el Barcelona es el mejor equipo del mundo (Rabea sabe perfectamente que el Presidente es del Madrid pero iba a picarle). Buen inicio de una interesante disertación manejando con destreza las usuales toneladas de cifras, números, datos y estadísticas que al economista Vivas le encanta exponer para demostrar que, el hecho de que cena todas las noches tortilla con rabillos de pasas para tener buena memoria, es mucho más que una leyenda urbana ceutí.

Así los avances en los distintos sectores a los que van encaminadas las políticas sociales, siempre esenciales, siempre prioritarios para este Gobierno, iban apareciendo con cifras y números en la pantalla que al final se averió, pero como Vivas lleva las estadísticas en vena, siguió como si tal cosa refiriéndose de forma detallada a los incapacitados a quienes llamó personas “con capacidades distintas” y en algunos ámbitos con capacidades superiores, para quienes ha conseguido innumerables mejoras y a quienes quiere brindar una ciudad adaptada a sus necesidades. Se detuvo en la tercera edad, en los abuelos, con unas frases de agradecimiento que los nacidos en los años cincuenta, años duros, pero no tanto como los anteriores, comprendimos muy bien. Siempre recuerdo eso de “cuando un anciano muere arde una biblioteca” para tratar de calibrar el nivel de gratitud que las generaciones posteriores debemos a nuestros padres y el deber irrenunciable de que, los descendientes, seamos la troje de la mies. Residencias para la tercera edad, programas de asistencia, residencias de día, teleasistencia, programa especial para ancianos de más de ochenta y cinco años, actividades de todo tipo que ni la crisis va a recortar. Porque el débito es mucho Y más aún con la actual generación de abuelos-padres-canguro que tienen que cuidar de sus nietos y que en las familias asoladas por el paro aportan su pensión para “ir tirando”. Y Zapatero se las congela. Cuando nuestros jubilados son quienes menos cobran de Europa, por debajo incluso de los griegos y los portugueses.

No es el momento de hablar de pensiones de justicia y recorte brutal de gasto público estatal en jilipolleces, eso el año que viene con Rajoy en la Moncloa.

Como todo parece que vamos posponiéndolo al año próximo con una especie de álito de esperanza y expectación, la Sanidad que no la tenemos transferida pero a la que llegamos de manera ejemplar, atendiendo, asistiendo, abriendo ambulatorios, vacunando hasta a quien no necesita vacunarse porque este Gobierno está obcecado con las vacunas y con el derecho a la sanidad y a las prestaciones sanitarias. Al igual que el empeño en atender a todo aquel que presente alguna vulnerabilidad del tipo que sea, desde las mujeres maltratadas, con su teléfono 24 h., su casa de acogida y todos los protocolos de atención a las víctimas al día, hasta a los muchachos extranjeros no acompañados que suponen una buena partida de gasto para la ciudad.

Y parada en la educación, en el hecho de que en Ceuta se dan en porcentaje el triple de becas más que en Andalucía, que se trata de combatir el fracaso escolar y el despliegue de las plazas de educación infantil y de guarderías.

El asunto de las políticas sociales alcanza unos niveles de eficacia y de operatividad en Ceuta muy superiores a los del resto de España y la sensibilidad existente hacia los colectivos en riesgo de exclusión social y hacia quienes padecen precariedad como los inmigrantes y los desheredados es infinitamente mayor, por lo que palpo y detecto, que la existente en la Península donde los contribuyentes son menos generosos con los políticos y los gobernantes a la hora de hacer el reparto de fondos y miran con especial suspicacia cada partida y si es o no es un gasto indispensable y perentorio. En la Península donde no llegan las políticas sociales llega Cáritas y llegan las instituciones religiosas sobre todo desde que se retiró “la paguilla de Zapatero” los cuatrocientos euros para parados de larga duración y sin ningún tipo de recursos. Aquí existe un salario de inserción social que es excepcional y cuyo ejemplo debería extenderse a toda España.

Interesantísima disertación, despliegue de datos, cifras, estadísticas y tantos por ciento a la manera de Vivas, que se pirra por los números y por eso precisamente es un gran gestor de la “cosa pública” el tema era árido pero la locuacidad del orador lo convirtió en ameno y combinar cifras con anécdotas, y salpimentarlo con alguna broma “ad hoc” siempre ha sido un buen recurso dialéctico. Mesa sectorial interesante, reveladora y muy entretenida. Desde el corazón, como presintió el fotógrafo del Magazine de El Mundo cuando le robó la sonrisa al Presidente para colocarla, bigote incluido, sobre un enorme corazón modelo Ágatha Ruiz de la Prada.

Ya conocen la cita de la sabiduría milenaria “Cuando tengas que elegir entre dos caminos, elige el camino del corazón. El que elige el camino del corazón no se equivoca nunca”. Y del camino elegido por el Gobierno de la ciudad no hay ninguna duda.