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sociedad - MIÉRCOLES, 11 DE MAYO DE 2011


Delgado Fernández. gardeu.

REPORTAJE / EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA
 

El legado de recuerdos que Bosnia dejó en el Ejército español

Una muestra de imágenes, paneles, uniformes y armas, ubicada en el Casino Militar, recuerda los dieciocho años que los soldados de este país participaron en misiones en Bosnia-Herzegovina
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El cabo mayor Delgado Fernández formó parte de la primera misión militar en Bosnia–Herzegovina. Corría el año 1992 y el era uno de los 60.000 soldados procedentes de todo el mundo destinados a terreno, uno de los 1.100 españoles que participaban en la misión. “A los militares españoles nos quisieron mucho” recuerda el cabo mayor, “especialmente en la capital croata, la de Herzegovina, en Mostar, donde incluso le pusieron el nombre de ‘Plaza de España’ a su zona más céntrica”. El cabo mayor Delgado se encontraba ayer custodiando la exposición que, desde el lunes, está instalada en el Casino Militar, en la cual se recuerdan los dieciocho años que el Ejército español participó en misiones en Bosnia, entre los años 1992 y 2009.

“Cuando llegamos al río Neretva [un río de 225 km, de los cuales 203 km están en territorio de Herzegovina, y los últimos 22 km en la región de Dubrovnik-Neretva, en Croacia], era conocido como ‘la ruta de la muerte’; pero empezó a ser llamado ‘la ruta de los españoles’ porque nosotros éramos los únicos que nos atrevíamos a pasar”, recuerda el cabo mayor.

Esta muestra, coordinada por la Comandancia General de Ceuta, pero preparada por el Tercio Duque de Alba 2º de la Legión, tiene el objetivo de “resaltar la enorme participación de Ejército español en Bosnia y conmemorar el final de aquella operación” , explicaba, el día de la inauguración, el capitán Diego Rico, secretario de la Comandancia General de Ceuta.

La muestra reúne fotografías hechas a lo largo de estos años, así como objetos de otra índole. Diferentes maniquíes posan con los uniformes que han caracterizado a las unidades que, a lo largo de casi dos décadas, bajo la diferentes denominaciones, desde ‘UNPROFOR’ (Fuerza de Protección de las Naciones Unidas) hasta ‘EUFOR’, que era el nombre con el las fuerzas militares supervisaban el cumplimiento de los acuerdos de Dayton, proclamados tras la Guerra de Yugoslavia, y en sustitución de las unidas precedentes, ‘IFOR’ (Fuerza de Implementación) primero, y ‘SFOR’ (Fuerza de Estabilización) después.

El legado de dieciocho años

Junto a las fotografías, casi todas ellas publicadas en la revista interna de la Legión, paneles de información. Las diferentes etapas por las que pasó el conflicto y la cantidad de soldados que participaron en cada una de ellas. O las personas que murieron en Bosnia; en total, 23 personas en dieciocho años.

Una mascarilla esculpida en bronce recuerda al primero de ellos, el capitán Arturo Muñoz Castellanos, cuya muerte supuso la del primer militar español fallecido en una misión de mantenimiento de la paz; motivo por el cual el pasado mes de marzo se le rindió un homenaje, en el que su viuda, Rosa María López, descubrió una placa en su honor, en la fachada principal del Museo de la Legión.

En la exposición también pueden verse armas. Desde navajas y otras armas blancas hasta pistolas de diferente cargamento. Eso sí, como se apresuran a decir los legionarios que las custodian, “todas ellas debidamente inutilizadas, por si acaso”. Entre estas, por ejemplo, un bolígrafo que en lugar de tinta lanza balas.

Las armas también traen recuerdos al cabo mayor Delagado, que explica la cantidad de “chanchullos”, que hacían unos con otros: “Los croatas, que eran cristianos, tenían armas que les pasaban desde la República Federal Alemana; los serbios, mayotitariamente ortodoxos, tenían armamento de la Antigua Yugoslavia; y los de Bosnia, que eran musulmanes, recibían dinero y carburante de Arabia Saudí, y otras ayudas de los iraníes. Al llegar a la frontera cambiaban sus bienes, e igual los de Bosnia pedían ayuda a los croatas para bombardear a los serbios, que al día siguiente se aliaban con los de Serbia en contra de los de Croacia”.

Para frenar tanta violencia, la virgen de la Victoria, en un lateral de la exposición. Fue un regalo que la Hermandad de Málaga hizo al Ejército en 1992. En el centro de la muestra pueden verse también los diferentes guiones de todas las unidades que han participado en algún momento en esta misión. Todo este legado estará a disposición de los ceutíes hasta el día 14.
 

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