En el día de hoy compartiré con
ustedes algunas reflexiones en relación al inicio de la
Campaña Electoral. Un periodo de tiempo en el que todas las
formaciones políticas ofrecerán complacientemente sus
respectivos programas electorales a una ciudadanía
expectante aunque, deseosa de finalizar quince días
caracterizados por las buenas intenciones de unos y otros.
En principio debo señalar que, la ciudadanía tan solo desea
conocer el nombre del candidato sobre el que recaerá la
responsabilidad de conformar equipo de Gobierno, de dirigir
los designios de nuestra ciudad en los próximos cuatro años.
Todos hemos sido estudiantes en alguna etapa de nuestras
vidas, todos somos conscientes de que el resultado final
depende fundamentalmente del trabajo previo desarrollado por
tanto, en quince días nadie modificará el sentido de nuestro
voto. Los ceutíes somos conscientes de la labor desarrollada
en los últimos años por los diferentes candidatos que
concurrirán a las Elecciones Autonómicas del próximo domingo
día 22 de mayo incluso, de la labor desarrollada por algún
invitado de excepción en el ejercicio de importantes
responsabilidades en el equipo municipal que rigió los
destinos de la ciudad en la etapa más oscura de nuestra
historia democrática.
Por todo ello, me indigna especialmente comprobar el lema
utilizado por quienes se han apropiado ilegítimamente del
gentilicio que denomina a todos los nacidos en esta tierra
“POR LA IGUALDAD” cuando, la realidad es diametralmente
opuesta tras constatar como los diferentes portavoces
autorizados de esta coalición han fraccionado a la sociedad
ceutí entre buenos y malos, entre quienes apoyamos
mayoritariamente la candidatura del Partido Popular en las
últimas Elecciones Autonómicas y quienes no, entre aquellos
profesionales de los medios de comunicación que defienden la
independencia informativa y entre aquellos que defienden los
postulados localistas, entre quienes disfrutamos de
tradiciones profundamente arraigadas en nuestra sociedad
como, las procesiones de Semana Santa y quienes las
detestan.
Unos líderes políticos, que no dudan públicamente en quebrar
a la sociedad ceutí, a través de sus colaboraciones
semanales, entre musulmanes y cristianos, obviando
premeditadamente al resto de culturas que conviven
históricamente en nuestra ciudad o que utilizan
demagógicamente todos los medios a su alcance para
transmitir a una parte importante de la ciudadanía aquellos
planteamientos, que estos desean escuchar, evitando en todo
momento ofrecer las cifras necesarias que argumenten dichas
promesas electorales. Un candidato a la Presidencia de la
Ciudad que propugna la igualdad entre todos los ceutíes pero
finaliza su intervención en el debate de la década con una
frase pronunciada en dariya, impidiendo con ello a una gran
mayoría de ceutíes entender su mensaje final.
En definitiva, una coalición política que ha perdido
totalmente cualquier indicio de credibilidad tras constatar
en los párrafos anteriores, argumentados en hechos reales,
las innumerables incoherencias protagonizadas por sus
miembros más representativos en los últimos meses.
P.D. Pese a los favorables resultados electorales
pronosticados en los diferentes sondeos electorales dados a
conocer en los últimos meses, el resultado final no será
definitivo hasta la finalización de la jornada electoral del
próximo domingo día 22 de mayo. El mayor despeñadero es la
confianza por ello, ¡todos a votar!
|