El Murallas se coronó campeón de la Regional Preferente tras
vencer al Ceuta United por penaltis tras un partido
aburrido, con muy pocas ocasiones de gol (de hecho en el
tiempo reglamentario no se produjo un solo disparo entre los
tres palos) en el que ambos equipos jugaron con el freno de
mano echado. El objetivo principal pasaba por no encajar un
gol y tratar de aprovechar un error del rival para
adelantarse en el marcador. Juanma Alamillos dispuso el
4-2-3-1 con dos cambios en comparación con el ‘once’ que
jugó las ‘semis’ ante el Ceuta’B’. Osquita y Abel fueron
titulares por Keita y Rabeh. Rafa Salcedo, que no se pudo
sentar en el banquillo porque entrena esta temporada al
Ramón y Cajal, dibujó un 4-1-4-1 con una sola variante.
Ílias ocupó el sitio del lesionado Corrales en el flanco
izquierdo de la zaga.
Primer tiempo con muy poco fútbol y más posesión del
Murallas, aunque se abusó del pelotazo. A balón parado Di
Martino lo intentó en el cinco y Jaime cabeceó fuera una
falta lanzada por Dani en el 16’. En la segunda parte el
Ceuta United pisó más el campo de su rival y dispuso de una
buena opción en el 64’. Hakim solo ante Garrido disparó
demasiado cruzado tras una falta botada con rapidez que
sorprendió a los jugadores ‘naranja’. En el tramo final
ambos equipos arriesgaron lo mínimo y sólo Rabeh inquietó a
Garrido en el 87’ con un cabezazo que se marchó alto.
El duelo se animó en la prórroga sobre todo con el penalti
cometido por Garrido sobre Darío que Perita desaprovechó.
Acto seguido Rabeh reclamó otra pena máxima que el extremeño
Sánchez Sánchez-Porro no señaló. El Murallas pudo marcar en
el 103’ por medio de Kevin, pero su remate dentro del área
se perdió fuera por poco. Lo más noticiable de la segunda
parte de la prórroga fue la expulsión de Sebas a tres del
final.
En los penaltis, Garrido se erigió en protagonista tras
detener dos penas máximas. El Murallas de Ceuta regresa a la
Tercera División tras una final pobre en juego pero intensa
y muy emocionante.
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Mucho público en las gradas del Pirri para asistir a la
final de la Regional
Al igual que en temporadas pasadas
con la eliminatoria de ascenso a Tercera División entre los
campeones de Ceuta y Melilla, el recinto deportivo (el
Martínez Pirri) que albergó esta temporada la final de
Regional presentó una gran entrada con unos cuatrocientos
espectadores en las gradas a pesar de la elevada temperatura
y la ausencia de una visera para protegerse del sol. Después
de casi tres horas el Murallas sometió al Ceuta United en
los penaltis y regresa a Tercera. Hace dos años se repitió
la historia (el equipo naranja eliminó al campeón melillense
con el graderío del Benoliel repleto), pero en los partidos
en el grupo décimo ni la mitad de los aficionados acudieron
al Pirri. ¿Por qué atraen tanto estos partidos y tan poco
los de Tercera División?...
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