Buenos augurios electorales para el PP y el “voto útil”

Nuria de Madariaga
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En estas elecciones nos jugamos todos mucho porque no se trata de introducir una papeleta en una urna, sino de encajar en un sobre el nombre de nuestras ilusiones y de nuestras perspectivas, de la España que queremos para nuestros hijos y abuelos.

Los augures predecían el futuro destripando gansos, ocas, ánades y a todo tipo de bicho con plumas. Les examinaban vísceras e higadillos y de ahí extraían los conocimientos de los aconteceres venideros. También el propio vuelo de los pájaros proporcionaba claves adivinatorias, de hecho, toda la vida de Dios, desde que el mundo es mundo, se han venido utilizando sortilegios, magia y todo tipo de mañas adivinatorias donde, el brujo, vidente, marabú, druida o hechicero, con o sin adobar con ali-olis de bruja y untos precursores del LSD, auguraban el porvenir con mayor o menor acierto.

Por lógica en estas elecciones ya en marcha y en el siglo XXI, pese a ser amantes de los arcanos y tradiciones, nos resultan más fiables las opiniones de los informatizados brujos del CIS en cuanto a resultados electorales, porque la metodología que utilizan para obtener sus datos es más rigurosa. ¿Y veintiún escaños para el PP se pueden considerar buenos resultados?. En principio sí, pero el Presidente Juan Vivas debería dar un “apretón” a su gente y que no se quede sin votar ni el gato de la casa identificándose con su cartilla de vacunaciones felinas. Dos escaños para la Coalición Caballas que al parecer pagará con creces sus “amistades peligrosas” y los experimentos políticos con resultados inciertos, ya se sabe que quien con niños se acuesta, meado amanece.

Dos también para Carracao, por ser él quien es, que no por lo que representa ni por a quien representa. De hecho el actual voto socialista es un voto bien caritativo, porque da lástima a lo que han llegado, bien obcecado porque al votante le han dado una colocación o un ERE y les tiene fe.

Pero cuatro en la oposición parecen muchos e innecesarios, de ahí la absoluta perentoriedad de agarrarse al “voto útil” como a un clavo ardiendo. Y hacerlo con perspectivas de futuro y a la vista de la que se nos viene encima que es la tarea de propiciar un adelanto de las elecciones generales y finiquitar con una de las etapas más horrorosas de la Historia de España. Eso sí, dentro de un mes y por mor de la demanda de trabajadores de hostelería por el periodo vacacional, Zetapé no vacilará en comparecer con sus cejillas anacreónticas para manifestar con solemnidad que ha descendido el paro. Por supuesto que no va a añadir que es hasta septiembre tan solo y que mientras ellos permanezcan en el poder “vengándose” de los españoles y perpetrando sus acciones malvadas contra nosotros, la ruina sobrevenida será cada vez más peor sobrellevada y el pueblo experimentará mayor cabreo.

Voto útil no ya de cara al próximo 22 de mayo, sino con una amplia perspectiva de futuro. ¿Quien será el partido cuyo Presidente ocupe con “c” que no con “k” La Moncloa?. Pues será el Partido Popular ¿Y que pueden ofrecer los partidos segundones y no digamos algunos partidos localistas?. Estrictamente nada porque les falla el factor humano, carecen de técnicos, no poseen pensadores, ven a un politólogo y le confunden con un ornitorrinco, sus analistas son chapuceros e incompetentes y los mismos líderes no valen ni para estar escondidos y encima tienen dos caras como las lentejas. De ahí los resultados que brinda el CIS.

En estas elecciones nos jugamos todos mucho y no vale el “soy un romántico voto a la falange” por muy respetable que sea cualquier idea y por muy “de cada cual” sean las tripas de “cada cual” y “¿Quien mató al Comendador? Fuentovejuna, Señor”, esta vez “todos a una” porque no se trata de introducir una papeleta en una urna, sino de encajar en un sobre el nombre de nuestras ilusiones y de nuestras perspectivas, de la España que queremos para nuestros hijos y para nuestros abuelos, deslizar en el interior la papeleta que significará el que, con nuestro esfuerzo, todos los españoles, sin excepción serán “la España que madruga” para ir a trabajar que no para guardar con los rostros desencajados las infames colas del INEM. Porque ¿Saben ustedes que hasta el Gobierno de Rumanía nos oferta trabajo para que vaya nuestra gente allí y curre en la construcción del pedazo de país que se están apañando?. Pues no gracias, trataremos no de que nuestra gente no tenga que agarrar, no camino y manta, sino ordenador y vuelo económico para buscarse el pan. Es un reto a cumplir: el retorno de nuestros emigrantes . Y otro: que los bancos no tengan de rodilla a los españoles. Y tantos retos, con cinco millones de parados y diez millones de pobres ...

Dicen que en la feria de Sevilla en lugar de cantar este años por sevillanas el “¡A bailar, a bailar, a bailar...!”, se canta el “¡A votar, a votar, a votar...!. Y las palmas mojadas con rebujitos hablan de que el domingo 22 puede que haga un día de película, playero a tope y que más de uno y más de dos metan el “de todas formas lo tenemos ganado” en la funda de la sombrilla en lugar de expresar sus expectativas en las urnas. De hecho hasta la bruja Lola y Aramís Fuster han encendido las velas y han lanzado un sortilegio “al que se abstenga ese día, que le de una alferecía” y ya saben como se las gastan estas dos con la temática de los hechizos.

Anoche pega jubilosa de carteles y pistoletazo de salida, el CIS y sus augures con arterias de fibra óptica, anuncian resultados demoledores, pienso que todos tenemos las ideas claras y sabemos lo que nos conviene y lo que es aún más importante: lo que de ninguna manera nos conviene. Hemos de conseguir que, con nuestros quereres y nuestros sentires introducidos en las urnas, el 23 de mayo sea el principio del fin de la era de las tinieblas.

No necesitamos abrir en canal a un pato para prever resultados y además correríamos el riesgo de que nos denunciaran los de la Protectora de Animales, pero Esperanza Gracia, la vidente televisiva que ensarta horóscopos recibió un mensaje zodiacal de las estrellas que además tuvo que traducir del sánscrito que es el idioma que se habla en lo alto y encima no lo tradujo ella sino que tuvo que contratar a un adjunto a cátedra de la Complutense que es intérprete jurado y que tradujo la premonición cobrando muy caro porque tuvo que añadir la apostilla de La Haya para oficializar el texto ¿Que que decía el mensaje premonitorio de los alados seres de luz? Pues decía nada más y nada menos que “El domingo 22 abstenerse: y luego a joderse”. ¡Como para no ir a votar!.