El entrenador de la AD Ceuta manifestó ayer, cuando se le
preguntó si el enfermo ya estaba fuera de la UVI, que
“cuesta muchísimo recuperar al equipo y ya no hay tiempo
material. Estamos en la situación de tratarlo lo mejor
posible para que esa dignidad de la que hemos hablado
perdure hasta el final de la temporada”.
Del último partido en el Murube ante la UD Melilla asegura
que “las estadísticas no mienten y el Melilla de los diez
últimos partidos ha ganado ocho, empató uno y sólo perdió en
Caravaca. Esto da ‘yuyu’, pero el aspecto positivo es que el
Ceuta le ganó en Melilla y lo eliminó de la Copa del Rey. No
es un equipo invencible y se le puede ganar, pero requerimos
un estado de ánimo para competir tanto individual como
colectivamente”.
El técnico sevillano entiende que hay partidos “en los que
el jugador tiene deseos de superar al adversario y está con
ganas de que llegue el partido para demostrarlo. El
entrenador debe propiciar ese estado de ánimo y ayudar a los
jugadores. Hemos visto el comportamiento del público en
noventa minutos el pasado domingo. Al principio hubo
acritud, críticas y reproches, algo lógico porque el club no
ha cumplido el objetivo principal que se marcó. Pero la
afición agradeció al final del partido el esfuerzo de los
futbolistas para ganar el partido. Tenemos que dejarlo todo
en el campo por los aficionados que acuden al estadio”. De
la UD Melilla dijo que “he visto muchos vídeos y es un
equipo compacto, fuerte y trabajado”.
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