PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 4 DE MAYO DE 2011

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Hay cosas que, por mucho que trato de comprender, no consigo entender nada de nada. Y que conste, que le doy vueltas a la cabeza intentando encontrar un resquicio, por donde pueda llegar a entender algo de lo que se está diciendo, pero por muchas vueltas y cuentas que hago, no hay forma de entender nada. Quizás sea, porque mi escasa inteligencia no acierta a entender, lo que para otros es de una enorme facilidad.

Por ejemplo, cuando llega un puente o unas mini vacaciones, como han sido las de Semana Santa, se dice que se prevén catorce millones de desplazamientos, y al escuchar eso es donde empiezan mis enormes dudas, que no me permiten entender nada de nada.

Si se realizan catorce millones de desplazamientos, haciendo una media de cuatro por vehículos, resulta que se han puesto en marcha 56 millones de españoles. Si España tiene, en la actualidad, cuarenta y siete millones, de dónde salen los nueve que nos sobran. Y eso sin contar con los millones de españoles, que por su trabajo, por enfermedad o porque están más tiesos que una mojama, no pueden permitirse el lujo de viajar.

Suponiendo que sean seis millones de españoles, los que por esas causas no pueden viajar, nos encontramos, si las matemáticas no mienten, que tenemos 56 millones viajando y seis sin poder hacerlo, lo que nos da que la población española es de 62 millones de habitantes.

Yo esto, como diría mi amigo el gitano Juan, por mi pare que no lo entiendo. No se si ustedes podrán entender cómo de una población de cuarenta y siete millones de españoles, viajen 56 millones y además, se quedan en sus casas otros seis millones. Vamos es que las cuentas no me cuadran, ni diciendo que estoy viendo brotes verdes.

Con esto me pasa exactamente como con otros asuntos que no acierto a comprender. En España hay más de cine mil políticos y la mayoría de ellos no se para qué valen, ni cuál es su trabajo en el caso que tenga algún trabajo que realizar. No sólo el de darle una vueltecita a la llave o levantar la manita a la hora de la votaciones. Y digo yo, en el caso qué se pueda decir algo, y para qué queremos tantos políticos, con lo que nos cuestan cada uno de ellos.

Es sin contar los secretarios, secretarias, asesores, asesoras, primos, primas y demás familiares y afectos que rodean a cada uno de esos políticos que, por cierto, hay que añadir los guardaespaldas y los conductores. Lo que supone una enorme carga al escuálido bolsillo de los contribuyentes.

Esta vez no voy a decir, en el caso de qué se pueda decir algo, lo digo sin más. Quitemos las subvenciones que se les dan a los partidos políticos según la cantidad de escaños que consigan en las elecciones y que aquel que quiera apoyar a algún partido político que lo pague de su bolsillo o que ponga una equis en la declaración de la renta, donde ponga para ayudar a tal o cual partido.

Porque, además, después cuando llega la hora de la verdad, el partido que usted ha votado si no tiene los votos necesarios para gobernar, pacta con otro partido al que usted no lo habría votado jamás. Lo que no deja de ser una tomadura de pelo a sus votantes.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto