Exultante. Ese sería el mejor adjetivo para definir el
estado de ánimo de Elsa Rovayo. Y no es para menos, el
pasado jueves se levantaba con la noticia de que había
obtenido dos galardones en los XV Premios de la Música: el
de mejor autor revelación con su tema ‘Con dinamita’ y el de
mejor artista revelación por su trabajo discográfico ‘Supercop’.
Dos premios que la han convertido en triunfadora junto a
nombres tan consagrados como Joan Manuel Serrat o Rosendo.
Sin embargo, mantiene la humildad de los primeros tiempos y
las ganas de seguir aprendiendo todos los días. Así, podrá
llegar a lograr uno de sus sueños: actuar en un teatro de
Nueva York. A juzgar por sus logros, su sueño parece muy
posible.
Pregunta.- Antes que nada, enhorabuena...
Respuesta.- Muchas gracias. Estoy muy contenta y,
especialmente porque son premios que otorgan los propios
compañeros... aunque los que da el público también molan
muchísimo. Esto es como una especie de palmadita en la
espalda pero por partida doble.
P.- ¿Las quinielas la daban como vencedora? ¿Esperaba ganar?
R.- No, la verdad. En realidad, no le estaba prestando
demasiada atención. Me llamaron para felicitarme y yo no
sabía ni por qué. Con los premios nunca se sabe. A no ser
que sean en atletismo porque ahí la cosa está más clara,
gana quien llega antes (risas). En el arte es mucho más
subjetivo y depende de quién vota.
P.- Tengo entendido que se ruborizó bastante cuando le
dieron la noticia...
R.- Es que da como un poco de vergüenza. Es muy tonta la
reacción pero también creo que es humano. Y más si no estás
tan acostumbrada. Los amigos que se han enterado me han
llamado para felicitarme pero he sido incapaz de llamar a
otros y decirles: “Me han dado un premio”, sería muy raro.
P.- ¿Va a colocarlos cerca de la Medalla de la Autonomía?
R.- Hombre claro, al lado. En la sección premios (risas).
P.- ¿Y dónde está ubicada esa sección en su casa?
R.- En el cuarto donde trabajo.
P.- ¿Cómo fue el día en que se conocieron los ganadores?
R.- Me llamaron a las 10:00 horas creo. Estaba en el campo
porque me había ido allí a trabajar y fue muy parecido al
día de mi cumpleaños. Y aún continúan felicitándome y
también en Internet.
P.- En Ceuta su triunfo ha sido muy valorado...
R.- Noto que la gente se sienta orgullosa cuando voy de
vacaciones y valoran que vaya siempre con Ceuta por delante.
Procuro ir una vez al año porque mis vacaciones son cortas.
Me gustaría realizar algún concierto allí, especialmente
ahora con el nuevo auditorio.
P.- Además, menos mal que lo ha ganado este año porque lo
del premio a artista revelación ya habría sido casi tarea
imposible...
R.- Habría estado ya un poquito viejuna (risas).
Prácticamente, era ahora o nunca.
P.- Marisol era su ídolo de la niñez. Ahora, cuando echa la
vista atrás, imaginaba que llegaría a donde ha llegado...
R.- No, más que nada porque cuando era bailaora ni me
imaginaba que acabaría cantando. Me daba mucho miedo. Por
más que te imagines cosas la vida real suele ser más
sorprendente de lo imaginado. Sigo bailando en mis
espectáculos, no he renunciado al baile.
P.- ¿Está demasiado complicado el negocio de la música?
R.- Está complicada la vida en general. No creo que la
música sea más que otros oficios.
P.- ¿Qué le parecen las nuevas medidas contra la
piratería?
R.- Es un tema que hay que verlo desde diferentes puntos de
vista. Ayuda, por ejemplo, en casos en los que mi disco no
está editado y la gente puede escucharlo. Sin embargo, el
trabajo de cualquier persona no puede ser gratis, eso está
claro. Es una cuestión de alcanzar un acuerdo porque
entiendo que una persona no pueda gastarse 60 pavos todos
los meses.
P.- ¿Se pone alguna meta en su carrera?
R.- Hay una cosa que me hace mucha ilusión, aunque es un
poco paleto (risas) y es actuar en uno de esos teatros de
Nueva York, un espectáculo a lo grande.
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