Los vecinos de la barriada ‘Juan XXIII’ están cansados de
que “cuando caen dos gotas”, el autobús de la línea número
cuatro, que habitualmente pasa por su zona, tome otro rumbo
y deje de coger por la bajada del Hospital Militar.
“Como la cuesta es muy empinada, el autobús teme resbaslarse
y no pasa”, explica una de las vecinas. “Lo que hacemos es
desviarnos y, cuando llueve, en lugar de esa bajada se toma
la avenida de los Reyes Católicos”, explica el autobusero.
Por ello, solicitan una nueva parada, si no es de esa línea,
de la que va hacia la frontera, la número siete, que pasa
por las inmediaciones. “El autobús que va a la frontera
podría parar en la explanada donde se ponen las caravanas,
la del Chorrillo, y los vecinos de la barriada sólo
tendríamos que bajar la calle”, añade la vecina.
Por otro lado, la presidenta de la barriada, Antonia Moya,
propone que se instale una parada en frente del
polideportivo ‘Díaz-Flor’, en la carretera Nueva, “ya que
beneficiaría a todos los vecinos, pero también a las
personas del centro que van a hacer deporte, o a los que van
a llevar a los niños que están en la guardería que hay
allí”.
Por otro lado, la presidenta recordó que, este pasado
miércoles, los representantes de las barriadas ‘Juan XXIII’,
General Carvajal, y Santiago Apostol se reunieron para
debatir sobre el presupuesto acordado para mejoras de las
respectivas barriadas. Moya explicó que su barriada recibirá
1.445.000 euros, financiado en un 40% por la ciudad.
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