La cifra de agresiones registradas en el Instituto Nacional
de Gestión Sanitaria de Ceuta, desde el año 2005 hasta el 31
de octubre de 2010, es de 238, de las cuales un total de 155
fueron verbales (amenazas, injurias, vejaciones o
coacciones); 29, físicas, y las restantes de ambas formas;
según los datos expuestos por el facultativo especialista de
Otorrinolaringología del Hospital Universitario Enrique
Roviralta, en las ‘I Jornadas ceutíes de la Seguridad y la
Salud en el trabajo’.
De estos datos se extrae que un total de 117 agresiones
ocurrieron en la Atención especializada; 21, físicas; 68,
verbales, y 28 de ambas. Mientras, en Atención Primaria se
produjeron 121 casos, de los cuales fueron verbales 87;
físicas, 8, y combinadas, 26 agresiones.
De todas estas, finalmente fueron denunciados 19 casos, que
quedaron en ocho procesos judiciales, seis juicios de faltas
y cinco delitos de atentado. Precisamente declarar delito de
atentado, de agresión a la autoridad, las producidas en el
ámbito sanitario es uno de los aspectos que Roviralta señala
más necesarios, “algo en lo que en Ceuta se está poniendo
empeño, aunque finalmente va a depender de la Fiscalía”.
El doctor señaló también la importancia de la prevención, de
la que resaltó “el papel de la educación, no sólo desde las
familias sino también desde los poderes públicos”. En ese
sentido, Roviralta no se mostró optimista, “sino
preocupado”, por lo que requirió que todos pusieran lo
posible al alcance, especialmente “a nivel de poderes
públicos, de medidas legislativas del Parlamento español”.
Por último adelantó que está previsto que sea en Ceuta la
primera ciudad en la que se reparta el manual de prevención
de agresiones, elaborado a raíz de la mesa de trabajo
celebrada en Madrid en marzo.
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