La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos organizó
ayer una lectura de diversos pasajes de la obra de Miguel de
Cervantes, ‘Don Quijote de la Mancha’. En la actividad, que
ya va por su tercera edición, participaron numerosos vecinos
y viadantes que pasaban por la Gran Vía. Todos los lectores
fueron obsequiados, como es tradición, con un libro.
“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero
acordarme...” Así comienza el que, casi sin discusión, sea
el libro más conocido de la literatura española. La inmortal
obra de Miguel de Cervantes volvió a estar presente en la
conmemoración del ‘Día del Libro’. En esta ocasión, fue la
Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos la
encargada de que ayer la Gran Vía fuera el escenario de la
historia del hidalgo Alonso Quijano y su fiel escudero,
Sancho Panza.
El presidente de la FPAV, José Ramos, fue el encargado de
presentar la actividad al numeroso público congregado. La
propuesta, que viene realizándose por tercer año
consecutivo, también estuvo abierta para cualquier persona
que quisiera leer un pequeño texto del ‘Quijote’. Además,
los participantes recibieron un libro: ‘Las andanzas del
Lazarillo de Tormes’, un obsequio que no es nuevo puesto
que, en las anteriores ocasiones, también recibieron obras
como ‘Platero y yo’, de Juan Ramón Jímenez, o el propio ‘Don
Quijote de la Mancha’.
En la propuesta cultural estuvieron representados jóvenes de
todas las barriadas ceutíes y de edades muy variadas. Los
más pequeños únicamente se divirtieron con ser el centro de
atención de los viandantes. Sin embargo, los de mayor edad
reconocían que sí les gustaba el ‘Quijote’, especialmente,
la historia de amistad que se fragua entre sus
protagonistas.
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