En apenas dos semanas, las costas ceutíes volverán a ser
objeto de la pesca ‘de parada’ o ‘arte fijo’, una modalidad
tradicional y artesana mediante la que se capturan especies
como el bonito, la melva o la caballa, tras ser atrapados en
redes extendidas en las aguas. ‘Fraimartin’ es la sociedad
encargada de recuperar este arte de pesca que dará trabajo a
20 pescadores. Martín Martín, uno de los dos socios que han
llevado a cabo esta iniciativa, explica como esta forma de
pesca es respetuosa con el medio ambiente, ya que evita que
se capturen peces que no podrán ser aprovechados para su
posterior consumo.
Tradición, respeto al medio ambiente y una mejora de las
condiciones de los pescadores. Estas son las características
que aúna la pesca con ‘artes fijos’ o ‘de parada’ que
comenzará a practicarse en las costas ceutíes a mediados de
mayo. Esta modalidad, perdida entre los pescadores de la
zona, consiste en un método mediante el cual se coloca una
pared de red en el agua a la que llega el pescado y se
engancha, quedando encerrado. Una vez dentro, el pescador
selecciona las especies que se puedan capturar, mientras que
las demás son libertadas.
Semejante a la Almadraba en métodos de captura, pero
diferente a su vez, por el resultado de la pesca. Martín
Martín, encargado de la empresa que va a comenzar a trabajar
con este arte, hace hincapié en las diferencias entre ambas
formas de pesca, ya que buscan capturar especies muy
distintas. “Ni atún, ni pez espada, ni tiburones como el
marrajo. Sólo estamos autorizados a pescar bonito, melva o
caballa, que son especies migratorias”, explica el patrón.
Martín, junto a su socio, Francisco Varo, es el artífice de
la recuperación de este tipo de captura. Su empresa,
‘Fraimartin S.L.’ es la que ostenta la licencia, en
principio de tres meses, que permitirá llevar a cabo esta
explotación en la costa de ‘El Chorrillo’.
Flota abandonada
Su flota consta de dos barcos con motor y cinco barcazas.
Para formarla se han recuperado los antiguos barcos de la
Almadraba, que se encontraban abandonados después de que
fueran embargados hace cuatro años. Ahora, Martin cuenta que
se están reformando: “Nos los llevamos de dos en dos al
puerto pesquero donde un carpintero calafate los está
arreglando”. Allí también están elaborando las redes que
compondrán el ‘arte fijo’, que son de hilo fino con
capacidad para aguantar entre 70 y 80 kilos de pescado.
Sobre mediados de mayo se empezará a instalar la red en el
agua, una labor que tardará en completarse 15 días. Una vez
extendidas las redes, los 20 trabajadores con los que
contará la empresa recogerán cada día los peces que hayan
entrado en la zona de captura, según explica Martín.
Las redes estarán echadas hasta el 30 de octubre, momento
hasta el que es previsible que se prolongue la licencia de
pesca, los otros seis meses del año “se trabajará para
preparar el material y reponer el que se haya roto”, cuenta
el socio de Fraimartin. Y es que, los empleados que estarán
a su cargo tendrán trabajo y salario fijo durante todo el
año, lo que supone una mejora para los pescadores que pasan
de “tener un sueldo en función de la cantidad de pesca, como
se hace ahora, a cobrar un mínimo que se aumentará con
incentivos en función de la cantidad de pescado que se
recoja al cabo del mes”, explica Martín. Desde ‘Fraimartin
buscan la comodidades de los pescadores, que tan duras
condiciones de trabajo han tenido que asumir. “El horario
será de ocho horas y el trabajo se realizará a un kilómetro
de la costa, en horario diurno, a diferencia del nocturno
que normalmente tienen los pescadores”, dice el patrón.
En la actualidad, Ceuta apenas cuenta con una decena de
barcos de bajura que se ven obligados a trabajar cerca de
las costas de Algeciras donde hay más recursos marinos,
comenta Martín. “También venden el pescado en la península
donde los precios son más altos”, añade. “Hace cuarenta
años, en la ciudad había más de cien embarcaciones de altura
y media altura, pero se ha dejado perder”, lamenta este
caballa. Por ello, ahora han llevado a cabo esta iniciativa
en la que llevan trabajando desde noviembre.
“Este es el sistema de pesca más selectivo que existe en la
actualidad. Todos los otros métodos tienen descarte, lo que
conlleva que un porcentaje del pescado se tire o bien porque
es pequeño o por ser una especie que no tiene venta”, aclara
Martin y añade que este descarte supone un problema al
perder parte de lo capturado. “El ‘arte fijo’, al ser
selectivo permite que todo lo que se pesque sea
aprovechable”, señala el patrón de esta empresa, quien
asegura que este método favorece sobre todo “al medio
ambiente”.
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