¡Qué cosa!, después de ver el
partido entre un equipo demasiado vulgar, pero que costó
algo así como más de 500 millones de euros, frente a otro
formado por “polacos” y niños de la casa que bailaron al son
del último tango en París… más que nunca se nota la
verdadera sinrazón de la derecha arcaica y ultraconservadora.
Después de lo visto y revisto, con las inmejorables imágenes
de las distintas televisiones, en el estadio merengue jugó
un equipo tremendamente vulgar y, como siempre, ayudado
eficazmente por el trencilla de turno, el engominado Muñiz
Fernández (madridista de toda la vida).
Me extraña muchísimo que ese equipo haya caído tan bajo y no
muestre un fútbol a la altura elitista con la que siempre ha
querido presentarse ante el mundo. No difiera e cualquier
otro equipo de la tabla, desde la mitad para abajo, y les ha
sido imposible derrotar al Barça de Guardiola, con lo que
este entrenador queda invicto ante los merengues.
Mourinho se queja de que juegan 10 contra el Barça, mentira
podrida, jugaron con 11 todo el partido desde que Muñiz
Fernández no tuvo más remedio que expulsar a Albiol, so pena
de quedar marcado toda la vida tras tragarse el clarísimo
penalti de Casillas. Ni el más recalcitrante madridista
puede negar ese penalti.
¿Sólo expulsaron a uno?, tenían que haberse ido al
vestuario: Casillas, Pepe “el asesino del césped”, con
claras consignas de su entrenador y paisano, Arbeloa (hace
feos a los jugadores del Barça sin la pelota y cuando todos
están pendientes de los ataques madridistas). Además tenía
que haber expulsado a Mourinho ante sus reiteradas broncas
al cuarto árbitro (por mucho menos que eso expulsaron a
Guardiola) y cuanto menos, tenía que haberse sacado la
tarjeta roja directamente a sí mismo. Tamaña desvergüenza en
un árbitro que se gasta la mitad de su paga en lacas para el
pelo y, quién sabrá, para otras cosas…
No es mi costumbre hacer esta entrada, y además en un
párrafo tan largo, escribiendo de fútbol, pero eso refleja
la verdadera caracterización de la derecha peninsular con la
que tiene una comparación infinita.
No escribo del PP, por ahora, este partido se muestra solito
como es, si no de la derecha que ha ganado las elecciones a
la Generalitat de Catalunya: CiU.
Gracias a la libertad de prensa, a la libertad de expresión
y opinión, los españoles, sobre todo los catalanes, vamos
descubriendo la verdadera esencia de la gente conservadora.
Como vemos, nada más tomar el cargo de “President de la
Generalitat de Catalunya”, va y toma el derrotero de negar
la adecuación a la crisis, como manda el Gobierno y la UE,
haciéndole una nueva concesión al privilegiado grupo de los
ricos, que son más de 50.000, rebajándoles el IRPF mientras
al resto de ciudadanos les quita las deducciones a las que
tenían pleno derecho.
Además de reducir el 50% los gastos de la sanidad pública
quitando camas y salas de urgencias de los hospitales…
aparte de reducir sumamente las contemplaciones
farmacéuticas.
Lamentable inicio que no quedará impune.
Los ricos siguen ganado más y los pobres siguen padeciendo
más.
Quienes sigan creyendo que la derecha hará un bien al país,
tienen un largo pasillo que recorrer y que siempre lleva a
la puerta del psiquíatra, gratuito para ellos y de pago para
los de la izquierda.
Visto lo visto en el partido de fútbol, la prensa que oculta
la verdad –por desgracia, la mayoría regida por la derecha
resultona- sigue mancillando el nombre del país y los de más
allá de los Pirineos seguirán diciendo que Europa termina en
los ídem.
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