Y cada día van a más, porque han
visto que las leyes que a cualquiera de nosotros nos pueden
causar problemas, a ellos parecen protegerles, en esa vida
de “desprotección” que arrastran.
Cada día, el problema de inmigrantes con o sin papeles, se
va intensificando más, y a este paso los incidentes graves
que allá por 1994 o 1995, un once de octubre, conmocionaron
a Ceuta, pueden volver a producirse, y es que ya se están
produciendo, de verdad.
Hace tres días, hubo siete inmigrantes detenidos por hacer
frente a la Guardia Civil y resistirse a salir de la planta
de Urbaser.
Y hemos hablado de la Guardia Civil, pero aquí tuvo que
actuar con muchas más fuerzas de las habituales, pues a la
patrulla que viene vigilando, en esta zona, que desde hace
varias semanas empezó a ser foco de conflicto, en esta
ocasión, hubo que desplegar, nada más y nada menos que tres
de sus patrullas, porque aquello se estaba convirtiendo en
una avalancha.
Mal panorama, si no se corta de raíz, por las buenas o por
las más buenas, pero Ceuta no puede estar sometida a tantas
presiones como los inmigrantes están ocasionando, incluso en
el centro de la Ciudad.
Hay que comprender que los subsaharianos, muchos de ellos,
están en unas situaciones límites, pero de ahí a meterse en
el lugar de trabajo de la planta y enfrentarse, con todo lo
que pueden, a los empleados y luego a los agentes, hay un
trecho complicado y que no se muestra de fácil retorno.
Los subsaharianos, en este caso, se enfrentaron a los
empleados y a los agentes, en una avalancha de una veintena
de personas.
Los expertos de la Delegación del Gobierno, de la Guardia
Civil y de la Policía Nacional tendrán su estrategia y ésta,
creo que, tendrá que ser muy meditada, en primer lugar para
atajar los problemas y, en segundo lugar, para no verse
envueltos en cualquier tipo de denuncias, por parte de esos
que entraron aquí en su día, se han asentado en el CETI y
cuando ya no les gusta el terreno que pisan, el siguiente
paso es saltar a la península por el método que sea, legal o
ilegal.
He dicho y repito que la situación debe ser crítica para
muchos de estos inmigrantes y eso se manifiesta en el
incremento de violencia que se va desencadenando a cada
paso.
Los inmigrantes tienen un objetivo único, pasar a la
península, como sea y ahora han visto que lo, aparentemente,
más fácil es colocándose en los camiones, para salir de
Ceuta.
Y la situación va a más, va in crescendo, con lo que ya no
basta con hacer uso de unas patrullas sin gran despliegue,
ahora ya se ha necesitado desplegar otras más y recurrir,
incluso al Cuerpo Nacional de Policía que, con una dotación,
también tuvo que intervenir.
Y dos perspectivas diferentes a todo lo visto anteriormente,
como es que los inmigrantes llevan mucho tiempo, desde que
dejaron de ser meros espectadores, para pasar a la acción, y
además que han empezado a actuar sin ocultarse, mejor dicho
a cuerpo descubierto para, de esta forma, presionar más,
desde el principio mismo, a los trabajadores de Urbaser, que
si se despistan un instante van a ser sorprendidos para
hacerse con la toma de la planta, sin pensárselo, por parte
de estas gentes, que ahora, más que nunca, están dispuestos
a todo.
El problema está ahí, la solución tiene que llegar, de
inmediato.
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