El militar detenido en febrero por agredir violentamente a
su mujer e hijo en Patio Páramo ha sido trasladado a un
recinto castrense de Alcalá de Henares, en Madrid, mientras
prosigue el proceso de instrucción judicial, cuyas pruebas
ya han sido solicitadas por las acusaciones al titular del
Juzgado número 4, competente en violencia de género. El
Ministerio Fiscal y la acusación particular apuntan al
delito de tentativa de homicidio para el imputado con el
añadido del quebrantaminto de condena pues sobre él pesaba
una orden de alejamiento, mientras que la defensa señala el
delito de lesiones graves.
El subteniente de la ULOG, detenido en febrero de este año
como presunto autor de la agresión a su mujer y a uno de sus
hijos en el domicilio familiar de Patio Páramo, ha sido
trasladado a un recinto militar de Alcalá de Henares
mientras continúa la instrucción de la causa abierta contra
él en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número
4, competente en materia de violencia de género. Cabe
recordar que, hasta entonces, el detenido se encontraba en
el Acuertelamiento Coronel Galindo de la ciudad. Así lo han
confirmado fuentes cercanas al caso ya que el presunto
agresor debe permanecer custodiado por el Ejército en virtud
de su condición de militar por lo que, al decretarse la
continuación de su privación de libertad, deberá cumplirla
en un recinto de Defensa.
De momento, no han sido redactados los correspondientes
escritos de acusación contra el militar pero tanto el
Ministerio Fiscal como la acusación particular ya apuntan al
delito de tentativa de homicidio pese a que el parte del
forense acredita que las lesiones de las víctimas no
comprenden riesgo para la vida puesto que no alcanzaron los
órganos vitales.
Fuentes judiciales consultadas por este medio de
comunicación explicaron que la calificación de homicidio o
asesinato conlleva, entre otras circunstancias, el que la
agresión sufrida por las víctimas alcance riesgo vital para
las mismas. Hecho que en este procedimiento no se ha
producido y que podría derivar en una calificación de delito
de lesiones graves, tal y como señala la defensa del
detenido.
Vistas así las cosas y recopilando los datos aportados a la
causa, a tenor de las estimaciones realizadas por la
Fiscalía, el subteniente de la ULOG no sólo podría
enfrentarse a un delito de tentativa de homicidio, que parte
de una pena de hasta 7 años de prisión, sino que habría que
añadirle el agravante de parentesco, que sumaría otro año de
cárcel. Además del delito de quebrantamiento de condena,
puesto que sobre él pesaba una orden de alejamiento con
respecto a su esposa, y que estimaría entre 6 meses y un año
de presidio. Sin embargo, las lesiones, que podrían ser
constitutivas de delito, con dos años de cárcel por cada
víctima, o una falta, por lo que se quedaría en una multa
durante 30 días. Además, según el Código Penal Militar, la
inhabilitación como miembro de las Fuerzas Armadas.
Hasta el momento, la fase de instrucción ya ha comenzado y
sobre la mesa del magistrado se encuentran más de media
docena de pruebas solicitadas por las acusaciones del caso.
Sin olvidar que, tras la última cita judicial a la que
acudieron ambas partes hace escasas dos semanas, también
existe una petición de medida cautelar para la víctima de
alejamiento e incomunicación aunque, hasta la fecha, aún no
ha sido resuelta.
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