Ceuta vivió un desapacible Lunes Santo, con la mirada puesta
en el cielo y el corazón en la Estación de Penitencia del
Medinaceli. El Señor de Ceuta finalmente procesionó junto a
su Madre Nuestra Señora de los Dolores y arropado por
cientos de ceutíes que finalizaban la jornada laboral y se
sumaban a la Estación de Penitencia de la Cofradía.
La jornada de ayer quiso dejar claro que esta Semana Santa
se tendrá que vivir con la mirada puesta en el cielo ya que
las previsiones no son nada favorables para las hermandades.
Ayer, además del fuerte viento que ya deslució el Domingo de
Ramos, hizo acto de presencia la lluvia que mantuvo el
corazón de todos los ceutíes en un puño, aunque finalmente,
a la hora de la salida procesional del Señor de Ceuta y su
bendita Madre, hizo un paréntesis para poder disfrutar,
aunque no en todo su esplendor, de este nuevo Lunes Santo.
Ya por la mañana, el hermano mayor de la Cofradía, Francisco
Hernández, mostraba a EL PUEBLO la tensa calma que se vivía
en la Hermandad, destacando que las previsiones mostraban un
claro que les permitiría procesionar, como así fue, aunque
la junta ya estaba barajando diversas posibilidades, como
incluso retrasar la salida si durante la misma llovía.
Finalmente, no hizo falta ningún cambio y la meteorología
respetó la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Cautivo
y Rescatado ‘Medinaceli’ y de su madre Nuestra Señora de los
Dolores.
A las 20.15 horas, cuando los pocos y tímidos rayos del sol
vistos durante la jornada comenzaban a desaparecer para dar
paso a una oscura y desapacible noche, la Cruz de Guía de la
Hermandad anunciaba el inicio de la procesión.
El extenso cortejo de nazarenos que acompañó en el día de
ayer al Señor de Ceuta iniciaba el itinerario fijado por la
junta de gobierno de la Hermandad. Minutos después, y bajo
los sones del himno de España, aparecía Nuestro Padre Jesús
Cautivo y Rescatado, provocando el aplauso de todos los
presentes en los aledaños de la casa de hermandad de la
Cofradía.
Seguidamente, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús
Caído y Virgen de la Amargura interpretó la primera de las
marchas procesionales de la noche para que la imagen del
Señor de Ceuta, portado por su cuadrilla de costaleros,
avanzara y se dirigiera hasta los Jardines de la República
Argentina, uno de los puntos más llamativos donde seguir a
la Hermandad por el incomparable marco de fondo.
Por su parte, María Santísima de los Dolores no quería
perder de vista a su Hijo y por tercer año consecutivo era
portada por su cuadrilla de costaleros, que con mimo y
cariño la iban meciendo bajo los sones de las marchas
procesionales que interpretaba la Banda de Música de la
Ciudad, siguiendo los pasos de Nuestro Padre Jesús. Pese a
ser un día laborable y aunque la noche no acompañaba,
cientos de ceutíes arroparon durante su recorrido a las
imágenes de la Hermandad de Medinaceli donde uno de los
momentos que más público congregó se produjo a su paso por
la Carrera Oficial.
A este respecto, el capataz de la Hermandad, Manuel Creo,
comprobaba en cada chicotá el gran trabajo realizado por su
equipo de capataces, quienes animaban en todo momento a sus
hombres haciéndoles más liviano el glorioso sufrimiento de
llevar a sus amantísimos titulares al encuentro con la
población de Ceuta.
La salida procesional llegaba a su ecuador cuando el cortejo
procesionaba por la calle Jáudenes con la mirada puesta en
las puertas de la Santa Iglesia Catedral donde la Hermandad
accedería para realizar su Estación de Penitencia, la cual
fue presidida por el director espiritual y deán de la Seo
Septense, el padre José Manuel González.
Después de ese importante momento, la Venerable Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Cautivo y Rescatado (Medinaceli) y María Santísima de los
Dolores, continuó su procesionar con tristeza por que se
llegaba al final del trabajo realizado durante todo el año y
la alegría de haber podido realizar la Estación de
Penitencia y haber llevado con orgullo, pasión, fe y
devoción a sus amantísimos Titulares.
Finalmente alrededor de las 2.00 horas, la Hermandad de
Medinaceli daba por finalizada su Estación de Penitencia con
la presencia de decenas de ceutíes que, pese a ser laborable
el día de hoy, permanecieron a las puertas de la casa de
hermandad para despedir hasta el año que viene al Señor de
Ceuta y a su madre la Virgen de los Dolores.
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