Cientos de fieles acudieron ayer a la Iglesia Virgen de
África a la bendición de las palmas que realizó el obispo,
Antonio Ceballos, quien proceisonó hasta la Catedral donde
se celebró la misa de Domingo de Ramos. Monseñor Ceballos
llamó, en su homilía, a los fieles a la participación activa
en esta Semana Santa que comenzó ayer con la Pollinica,
además recordó la importancia del mensaje de entrega que
dejó Jesús dando su vida por los hombres, tal y como estaba
escrito. Por último, invitó a los asistentes a reflexionar
sobre la entrega que hacen los cristianos del siglo XXI y
sobre la vida de Jesús.
Cientos de fieles, con ramas de olivo o palmas blancas en
sus manos, y camino de la Iglesia de Nuestra Señora de
África, protagonizaron la mañana del Domingo de Ramos. A las
12.00 horas el templo de la patrona ceutí ya se encontraba a
rebosar de personas que esperaban que monseñor Antonio
Ceballos Alienza bendijera sus palmas, dándole inicio así a
la Semana Santa. A las puertas de la Iglesia, los más
rezagados adquirían sus ramas de olivo o, incluso, un
pequeño lazo de palma blanca, que los hermanos de la
Venerable Hermandad imponían a todos los asistentes en sus
solapas.
Tras la bendición de las palmas, el obispo de Cádiz y Ceuta
recordó en sus palabras el entusiasmo con el que la multitud
agitando ramos de olivo recibió a Jesús a lomos de un
pollino en su entrada a Jerusalén, hace ahora más de veinte
siglos, y animó a los fieles a emular a aquellos que
recibieron al mesías. “Hagámoslo con el mismo entusiasmo de
camino a la Catedral”.
Así se inició el trayecto desde el templo de la Virgen de
África hacía la Catedral. Los fieles precedidos por monseñor
Antonio Ceballos y varios párrocos ceutíes, iban acompañados
por un coro, transmitiendo así ese entusiasmo que el obispo
había evocado momentos antes en el interior de la Iglesia.
Ceballos quiso iniciar esta Semana Santa con un mensaje de
estímulo a los fieles que allí se congregaron pidiéndoles
una participación activa en el Misterio Pascual. “Todos
tenemos que vivir este momento, que no sólo se da en Ceuta,
porque en este momento millones de cristianos se reúnen para
celebrar el paso de Jesús al Padre en todo el mundo”,
recordó.
Cuando la multitud alcanzó la Catedral sus puertas se
abrieron para recibir a los devotos, entre los que los niños
adquirieron un lugar preferente con las palmas que momentos
antes sus padres y abuelos les habían comprando a las
puertas de la Iglesia.
Misterio Pascual
Ya en el interior de la Catedral, en la celebración
eucarística rememoró el Misterio Pascual con la lectura de
la Pasión según San Mateo. En él se evocaba desde la última
cena de Jesús con sus discípulos hasta su resurrección,
pasando por su muerte en la cruz después de que el pueblo lo
pidiera a Poncio Pilatos. Un pasaje que recogió monseñor
Ceballos en su homilía para reflexionar sobre la entrega que
realizó el hijo de Dios por los hombres.
“La entrega es la protagonista de la Semana Santa, es la
palabra más repetida en todos los pasajes que relatan el
Misterio Pascual y si entendemos el sacrificio que realizó
Jesús entenderemos el misterio de su resurrección”, expuso
el Obispo. Y es que, la entrega se repite constantemente en
la Biblia. “El Señor quiso tanto al mundo que le entregó a
su hijo. Judas entregó a Jesús a Pilatos, el pueblo lo
entregó a la muerte y Jesús se entregó a su sacrificio
diciendo ‘Tomad y comed este es mi cuerpo que entrego a
vosotros’”, recordó Ceballos quien quiso que los ceutíes
reflexionaran sobre cómo es la entrega de los cristianos del
siglo XXI.
Mensaje cristiano
El Obispo de Cádiz y Ceuta invitó a los presentes a
reflexionar sobre su entrega y sobre su compromiso con la
vida, igual que tuvo Jesús. “Por amor, él dio la vida y este
es el camino que deben seguir los cristianos”, dijo y
añadió: “El mensaje que trae Jesús ofrece luz al hombre de
nuestro tiempo”.Al igual, monseñor Ceballos alertó a los
fieles para que estuvieran atentos a este mensaje de entrega
que se recuerda en cada una de las celebraciones de Semana
Santa y que desvelan los entresijos del Misterio Pascual.
Tras la misa, los cientos de devotos que asistieron a
escuchar las palabras del obispo se fueron dispersando,
esperando hasta la tarde, para seguir, a partir de las 18.00
horas, a la Pollinica por las calles ceutíes.
Con esta procesión podrían celebrar esa entrada de Jesús a
Jerusalén, que a primera hora de la mañana de ayer el
monseñor Antonio Ceballos había recordado en la Iglesia de
la Virgen de África y en la Catedral. Dando así por iniciada
la Semana de Pasión y de entrega que vivirá Ceuta hasta el
próximo Domingo de Resurrección, cuando con la procesión de
la Hermandad de los Nazarenos se ponga fin a la Semana
Santa.
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