No es que sea una experta en política y tampoco es que tenga
una gran capacidad de síntesis o eso creo, pero permítanme
decir que quizás he vivido experiencias que muchos de mi
edad no han tenido la oportunidad de vivir y eso me otorga
muchísima confianza cuando voy a exponer mis ideas o cuando
intento superar mis propios horizontes. Y lo más importante
que he aprendido es que nunca hay que decir nunca, porque el
mundo da mil vueltas, y es cierto, el mundo dio un par de
vueltas más y un día por casualidad fui con mi madre a un
acto, en realidad solo fui por diversión y curiosidad, al
acto de la presentación de candidaturas del PP, y es que a
mí nunca me ha gustado la política porque siempre pensaba:
“los políticos son todos unos mentirosos que nos muestran la
verdad que ellos quieren”. Y entonces estaba muy convencida
de lo que decía y es que la mentira no es uno de mis
principios favoritos que digamos, pero bueno para seguir el
hilo de los sucesos, cuando entré por la puerta de la sala,
en la cual se realizaba el acto, me propuse una cosa: “voy a
observar y voy a escuchar, pero con objetividad” y de hecho
lo hice, y me parecieron muy convincentes los discursos que
se dieron, y empecé a comprender por qué mi madre estaba
completamente entregada y es por la simpatía, el
compañerismo y la humildad de la que disfrutan todos los
miembros de este partido, y una vez más me arrepentí de
haber dicho: “nunca me gustará la política”. A lo mejor es
porque soy muy enamoradiza o por algo especial que tiene
este partido que sinceramente me ha empezado a gustar este
campo.
Creo que la Ceuta “pequeña, dulce y marinera” tiene que
estar ahora muy ruborizada por todos los halagos que recibió
y con la cabeza bien alta por lo que hoy en día ha llegado a
ser gracias al esfuerzo de muchísimas personas, algunas,
como bien dijo nuestro presidente Juan Vivas, las que “nunca
salen en la foto”, pero yo creo, es una opinión personal y
tiene la posibilidad de ser errónea, que el que hace algo
por su ciudad lo hace por amor a ella y no por salir en la
foto, ¿o no?. Ya veo, creo que hay algunos que no están de
acuerdo, todos sabemos quiénes son, son aquellos que hacen
lo que hacen para conseguir puestos de trabajo, son aquellos
que manchan el historial de personas inocentes para que les
pasen el trapo por el suyo y así de cara a la gente son los
que realmente han sudado por su ciudad. Son aquellos cuyo
principio fundamental es la hipocresía y aquella famosa
frase que dice: “tanto tienes, tanto vales”, son todos
aquellos que están acostumbrados a que todo se les de “en
bandeja servida” y a continuación te dicen: “si la bandeja
es de oro mejor que mejor”, y encima nos faltan el respeto,
pero no por insultar ni por hablar de malas maneras, sino
por creer que somos estúpidos, con perdón de la palabra, por
creer que la hipocresía puede vencer a la propia realidad y
que por el hecho de ser ellos unos ignorantes crean que los
demás también lo somos. Pero la mentira tiene las patitas
cortas o para quien lo prefiera: “se pilla antes a un
mentiroso que a un cojo”, y ante toda esta resignación e
impotencia que recorría todo mi cuerpo y que se acomodaban
en mi mente como si fuera un lujoso chalé, decidí que había
algo que tenia que cambiar pero no sabia que era lo que
tenia que cambiar y eso era lo peor. Pero creo que ahora me
ha quedado claro lo que es y es mi odio a la política, pero
no por que aspiro a ser famosa ni a que cuando acuda a otro
acto tenga mi silla reservada con mi nombre para no estar de
pie, sino por superar fronteras, esas fronteras que antes
para pasarlas me era imprescindible el visado de la
experiencia.
Muchos se estarán preguntando como se pasa de la noche a la
mañana de odiar la política a empezar a sentir atracción por
la misma, y yo con todo gusto les voy a contestar. Y es que
los jóvenes a veces nos sentimos desprotegidos, como si los
políticos nos dieran esquinazo y pasaran de nosotros, y
ahora saber que contamos con al menos la simpatía de esa
persona que todos los ceutíes consideran un ídolo, y creo
que no hace falta volver a escribir el nombre porque todos
sabrán a quien me refiero, es una gran satisfacción a nivel
personal, y por añadidura quisiera decir que en el acto del
jueves realmente me sentí como en mi casa, no se si será por
el ambiente de la sala que era muy acogedor o por las
esperanzadoras palabras del presidente y del eurodiputado
Jaime Mayor. Este último me ha inspirado mucha confianza,
quizás por su tono de voz, que por cierto es muy convincente
o por hablar de Ceuta como “el corazón de España”, pero creo
que es una gran persona, no por el hecho de ser eurodiputado
ni por todos los cargos que antes tenía, sino por el simple
hecho de ser persona. Hay frases que realmente me han hecho
sentir, como si hubiera metido el dedo en la llaga, sí, esa
llaga que no quiere curar y es que decir que “zapatero no es
el creador de la crisis sino su catalizador” es realmente un
gran atrevimiento, pero al fin y al cabo es cierto, y es que
en mi opinión es peor ser el catalizador de la crisis que
ser su creador, pero ahí no queda la cosa.
Incluso con más valentía que antes Jaime Mayor dice: “en
realidad sufrimos de una crisis de valores”, y también es
cierto y al oír esto se me pusieron los vellos de punta,
esos valores que han conseguido arrebatarnos por el hecho de
pintarlo todo color de rosa, y creo que es fruto de ese
proyecto, ¿no saben a cuál me refiero?, pues entonces les
diré otra frase que les refrescará la memoria: “ETA es un
proyecto de ruptura”. ¿Ahora saben a cuál me refiero?, pues
me alegro, porque como bien dijo el eurodiputado: “siempre
usan las mismas tácticas y los españoles volvemos a caer
como tontos”. Sí, me temo que tiene usted razón señor Mayor,
y es que ya es hora de quitarnos esa benda de los ojos que
con cualquier escusa barata nos pusieron, a lo mejor la
escusa fue que al abrir los ojos nos encontraríamos con una
España moderna, al nivel de las mejores ciudades europeas,
falsas promesas; que España sería mejor, falsos sueños; que
su verdadero objetivo es el bien de España, falsas metas,… y
así un largo etcétera de no se que falsas promesas que no se
quiénes nos hicieron. Ya es hora de aceptar la realidad y de
creer verdaderamente en ella: hemos llegado a ser lo que
somos por nuestro propio esfuerzo, no por las promesas que
aquellos que se guardan bajo el falso criterio de personas y
bajo entidades que respaldan sus sucios objetivos nos
hicieron; y por enésima vez me temo que el señor Jaime
vuelve a tener razón porque “no es lo mismo crecer que
engordar”, que creo que es lo que hemos hecho los españoles
en estos últimos años, engordar bajo los efectos de una
“política de tapadera”, y sí, y es que creo que el dietista
del señor Zapatero le recetó una dieta muy alta en calorías,
no se si queriendo o sin querer, pero el caso es que el
señor Zapatero con toda la inteligencia que tiene, y en mi
mente esto aparece entre comillas, no se dio cuenta de que
la dieta tenía unas calorías de más, y disfrutó saboreando
cada plato grasiento que se le cruzaba delante de sus
narices; prometiendo que para el 2011 ya habremos superado
la crisis, pero ¿a qué crisis se refería? ¿A la misma que el
señor Mayor? Sea cual sea a la que se refiriera no hemos
salido de ninguna, ni la de valores, ni la económica, ¿y
pensamos permitir que nos sigan haciendo promesas que se
basan en la nada? Por cierto esa táctica es propia de los
niños pequeños, yo cuando era pequeña hacía cualquier
promesa a mis padres con tal de que me compraran el juguete
que quería. Pues así fue con el señor Zapatero pero a gran
escala, con la emoción y la ilusión de presidir el país nos
hizo todo tipo de promesas con el fin de que los españoles
depositáramos nuestra confianza en esa figura política, pero
atención señores, cuando ustedes votan a un candidato deben
pensar en él como persona y no como figura política, porque
a veces los principios políticos nos defraudan, pero los
principios que tenemos como personas, si tienen una buena
base, siguen estando en vigor y nos recuerdan en cada
momento la forma de actuar.
Pero le dimos una oportunidad y demostró que no era capaz de
asumir esa responsabilidad, un ejemplo sencillo es que para
que a mi me operen de un pequeño quiste que tengo en el
pulgar de la mano derecha, mi madre es la que tiene que
firmar y dar su autorización para que la operación se lleve
a cabo, pero si yo ahora con casi diecisiete años me quedo
embarazada, Dios no lo quiera, puedo abortar sin el permiso
de mis padres, ¿dónde quedan los derechos fundamentales de
la persona? ¿y los derechos del niño? ¿Y el derecho a la
vida?, es una verdadera aberración que una niña con
dieciséis años pueda abortar, y supongamos que con esa edad
se tiene la madurez suficiente para tomar esa decisión ¿no
se tiene la madurez suficiente para votar? Que es un derecho
y un deber de todo ciudadano, porque creo que abortar no es
ningún derecho, y menos un deber, ¿verdad que son muy
bonitas las bases de la política de Zapatero? ¿Dónde
teníamos los ojos los españoles cuando decidimos que él
fuera el que presidiera el país? ¿Dónde estaban nuestros
valores cuando permitimos que se aprobara la ley del aborto?
Y lo más importante ¿en que pensaba el señor Zapatero cuando
redactó esa ley? Pero bueno señores parece que no nos damos
cuenta de que nos hicieron un contrato de actores pero
realmente solo somos marionetas, movidas por las manos de
personas desconocidas y por hilos invisibles, y parece que
se mueven solas y así son ellas las que asumen las
consecuencias de cualquier error, ¿a esto se le llama
democracia? ¿A la manipulación de la opinión pública y de
los derechos de los ciudadanos para el beneficio de sucios
objetivos? ¡¡¡Pues si que hemos llegado lejos!!!!
Y por cierto, no quiero que crean que lo que he hecho aquí
es halagar o insultar, sino decir la realidad y confesar. Se
que a lo mejor diciendo todo lo que he dicho me crearé
varios enemigos pero porque realmente a los hipócritas les
gusta llevar siempre la razón y en cuanto alguien les pone
los pies en tierra firme lo tachan con una cruz roja en ese
corcho con fotografías que tienen en no se que parte de su
casa o de su oficina, ¿cómo?, se me olvidaba, eso ya está
pasado de moda, ¡¡¡ahora llevan el corcho en su móvil de
última generación!!!
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