La cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Rescatado
(Medinaceli) fue trasladado ayer junto a la Virgen de los
Dolores desde el ‘Príncipe’ hasta su Casa de la Hermandad.
Más de 5.000 ceutíes se dieron cita a lo largo del recorrido
para seguir con fervor a las dos imágenes. El Señor de Ceuta
cumplió con la tradición y liberó a una reclusa en la
Prisión.
Desde primera hora de la tarde de ayer volvió a vivirse en
Ceuta una situación que no por conocida deja de ser
apasionante. Un reguero de personas se dirigía hasta la
barriada del ‘Príncipe’ para contemplar un momento único en
la Semana Santa de Ceuta. Nuestro Padre Jesús Cautivo y
Rescatado (Medinaceli) acompañado de Nuestra Señora de los
Dolores salía, pasadas las 18:30 horas, de la Parroquia de
San Ildefonso para dirigirse a su Casa de Hermandad, en la
Avenida de Otero. Por segundo año consecutivo el traslado se
realiza en el sábado previo a la Semana Santa.
Junto a las dos imágenes caminaban con fervor más de 5.000
personas. Muchos ceutíes acudían para cumplir una promesa,
otros, simplemente, para acompañar al Señor de Ceuta y a su
Madre. Además, también se dieron cita el presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, el delegado del Gobierno, José Fernández
Chacón, el secretario general de PSOE en Ceuta, José Antonio
Carracao, así como otras autoridades políticas en las que
destacaba la consejera de Educación, Mabel Deu y el
viceconsejero de Gobernación, Manuel Coronado. El obispo de
la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza,
encabezó la comitiva religiosa junto al vicario, Francisco
Correro Tocón.
La comitiva realizó casi del tirón el primer tramo del
recorrido hasta la Mezquita de Sidi Embarek. Allí comenzaron
a ser frecuentes los comentarios de personas que hacían
cábalas sobre los millares que estaban congregados. Algunos
también señalaban que había menos gente que otros años,
circunstancia que achacaban a las recién comenzadas
vacaciones.
Una reclusa es liberada
Una hora más tarde del inicio del traslado se vivió uno de
los momentos más emotivos: la tradicional liberación de un
preso. En en esta ocasión, la privilegiada ha sido la
reclusa M.T.J.S, una ceutí de 44 años que cumplía una
condena de tres años, dos meses y dos días. La reclusa
explicó a este periódico que conocía desde hacía un mes la
notica que había supuesto una “gran alegría”, además de que
es “muy devota” del Medinaceli.
Para vivir un momento tan emotivo le acompañaban sus
hermanas además de una hija. Muchas cosas ha aprendido en el
tiempo que ha pasado en prisión, la principal, reconocía,
“que no merecía la pena hacer lo que hice” porque es “un
lugar que no quiere nadie”, a pesar de “respetada” que se
había sentido por funcionarios y compañeros, “no he dado
problemas y doy las gracias por el comportamiento que han
tenido conmigo”. Además, “he aprendido mucho aquí con
diplomas incluidos”. De hecho, trabaja actualmente en el
Plan de Empleo: “lo único que deseo es vivir la vida que
quiero, empieza el primer día de mi libertad”, afirmaba
emocionada. Se da la circunstancia que, por primera vez, se
reduce tanto la condena a un recluso, hecho que se había
producido por diferentes factores, en el que destacaba el
buen comportamiento de la reclusa.
De la Prisión, las imágenes continuaron su camino hasta
alcanzar, sin incidentes, su Casa de Hermandad. El
despliegue de los tres Cuerpos fue muy relevante, con más de
200 efectivos y un helicóptero de la Policía Nacional.
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