La parroquia de Nuestra Señora de los Remedios se convirtió
ayer en el centro de reunión de los ceutíes para realizar el
tradicional Besapié y Besamano al Cristo de la Buena Muerte
y a la Virgen del Mayor Dolor. Al acto principal, que
comenzó a partir de las 14:00 horas, asistió el presidente
de la Ciudad así como el delegado del Gobierno y el
Comandante General.
Un año mas cientos de personas pasaron por la Iglesia de los
Remedios para demostrar la devoción que inspiran las
imágenes del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del
Mayor Dolor. La parroquia se convirtió en el centro de
reunión durante todo el día con motivo del Besapié y
Besamano de dos de las tallas más emblemáticas de la Semana
Santa ceutí.
Aunque todo el día fue un continuo ir y venir de personas,
el acto central se celebró, como viene siendo habitual, a
las 14:00 horas, cuando una nutrida representación de
autoridades civiles y militares acudió a la parroquia. La
comitiva estaba encabeza por el presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan Vivas, acompañada del delegado del Gobierno,
José Fernández Chacón así como el secretario general del
PSOE en Ceuta, José Antonio Carracao y el general jefe de la
Comandancia General, Enrique Vidal de Loño. El obispo de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, y el
vicario, Francisco Correro Tocón fueron los máximos
representantes religiosos y fueron recibidos en la puerta de
la parroquia por el hermano mayor de la cofradía Antonio
Aragón.
Una vez reunidos en el altar mayor dio comienzo el acto con
unas palabras del párroco de la iglesia. El relevo lo tomó
el secretario de la hermandad, Ángel Moreno, quien instó a
los presentes a que “disfrutaran con los cinco sentidos de
lo que está ocurriendo aquí”. Además, el recién constituido
grupo joven de la cofradía realizó una ofrenda floral a la
virgen, gesto imitado por unas escolares del Colegio de La
Inmaculada.
Otro momento relevante del acto central se produjo con la
entrega de las requilias de San Fernando, que procesionarán
a los pies del Cristo de la Buena Muerte el próximo Viernes
Santo. El Regimiento de Ingenieros (RING7) ha cedido un
fragmento de madera del primitivo féretro de la Catedral de
Sevilla.
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