La ‘Asociación Ceutí de Mujeres Mastectomizadas’ ofreció
ayer una charla, que estuvo a cargo de la secretaria de la
entidad, Manuela Camacho, en el Casino Militar. Durante su
ponencia, Camacho recordó la importancia de la detección
precoz del cáncer de mama y explicó que es vital hacerse una
mamografía cada dos años, a partir de los 45 años.
A los cuarenta años, una de cada cien mujeres tiene cáncer
de mama; a los 75 años, el porcentaje aumenta a una de cada
catorce mujeres. A medida que avanza la edad, también
aumentan las probabilidades de sufrir dicho cáncer. Por
ello, las integrantes de la ‘Asociación Ceutí de Mujeres
Mastectomizadas’ (ACMUMA) no se cansan de repetir que, a
partir de los 45 años, “hacerse una mamografía cada dos años
es vital”; y que, a cualquier edad, “al igual que nos
miramos la cara todos los días, es imprescindible
observarnos los pechos por si se produce alguna anomalía”.
Con el objetivo de concienciar a todas las personas de que
la detección precoz de un cáncer de mama es decisiva para
que una mujer pueda conservar el pecho cuando se le descubre
un tumor, desde ACMUMA realizaron una charla. La encargada
de dar la conferencia, que tuvo lugar en el Casino Militar,
ayer a las 20.30 horas, fue la secreteria de la asociación,
Manuela Camacho.
En el encuentro estuvieron presentes cerca de treinta
mujeres, entre ellas, las que integran la Tertulia Literaria
de este centro cultural.
Camacho explicó cuáles son algunos factores de riesgo
(menstruación precoz o menopausia tardía, embarazos a edad
avanzada, antecedentes familiares, alteraciones genéticas,
tabaquismo, dieta no equilibrada...) y dio recomendaciones
como el uso de los desodorantes naturales adquiridos en las
herboristerías.
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