Carmen Puyó, secretaria del Observatorio de la Infancia
participó tanto en la mesa redonda sobre los derechos de los
niños y la Convención de Naciones Unidas, además de impartir
una charla sobre la aprobación del III ‘Plan contra la
Explotación Sexual de la Infancia y la Adolescencia’, en la
que trató entre otros temas, la pornografía infantil o el
riesgo a que los menores queden con extraños a través de
internet que tanto preocupan en la sociedad actual.
Pregunta.- ¿Qué trabajo se desarrolla desde el Observatorio
de la Familia y la Infancia?
Respuesta.- Algunas de nuestras funciones son analizar las
problemáticas que afectan a la infancia, identificarlas y
crear protocolos de actuación para luchar contra ellas. Para
ello, nos organizamos en grupos de trabajo que atienden
distintas situaciones de necesidad que se presentan en la
sociedad. Hay tantos equipos como problemas existentes. Por
ejemplo, contamos con un grupo encargado del maltrato
infantil, que analiza los estudios y hace un registro de
casos de maltrato y abuso sexual online, en el que todas las
comunidades dejan constancia de los delitos de este tipo que
se han dado en su territorio. Tras estudiar la problemática,
se elabora un protocolo de actuación.
P.- ¿En la actualidad en que proyectos trabaja el
Observatorio?
R.-Estamos estudiando un protocolo para atender a los hijos
de las víctimas de violencia de género. Para ello, grupos de
expertos estudian los casos y los analizan para crear unas
pautas de actuación con unificación de criterios para todas
la comunidadades.
P.- ¿Hay diferencia entre el trabajo de protección a la
infancia que se realiza en países desarrollados y los que
aún están en vías de desarrollo?
R.- Hay una diferencia grande, aunque también ellos han ido
avanzando gracias a su adhesión a la Convención sobre los
Derechos del Niño de Naciones Unidas. El hecho de que
aparezca en los ordenamientos jurídicos una convención de
este calado, donde el niño se considera como una persona con
derechos, ha provocado un cambio en todas las legislaciones
que favorece a la infancia. En América Latina el panorama se
ha transformado profundamente, allí los profesionales, que
trabajan sobre todo en el ámbito local, son gente muy
formada y preparada que están consiguiendo un avance
positivo en el respeto hacía los derechos de la infancia.
P.- Aboga porque la mejor inversión es la que se hace en
la infancia ¿Es necesario invertir más?
R.- Siempre se puede invertir más, pero lo esencial es
invertir mejor. Es necesario un mayor control de gasto y un
mejor conocimiento del impacto de esa inversión. En épocas
de crisis hay que averiguar cuál es la mejor práctica para
que los recursos vayan a aquellos que los necesiten. La
eficacia y la eficiencia de que un gasto está bien empleado
es la mayor satisfacción que nos podemos llevar.
P.- ¿Qué objetivos se marca el Observatorio a corto
plazo?
R.- Queremos emprender las reformas de cuestiones referentes
a la Ley del Menor, aspectos como agilizar los trámites o
que haya una mayor actividad judicial en casos referentes a
menores. Además, deseamos fomentar el acogimiento familiar.
Creemos que antes de que finalice el período de las Cortes
se hayan conseguido estas reformas. Para ello pedimos un
consenso porque son mejoras sin color político, por eso
entendemos que van a ser perfectamente aceptadas por todos,
somos optimistas en este sentido.
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