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sociedad - JUEVES, 14 DE ABRIL DE 2011


Un autobús pasa sobre un baden deteriorado. l.s.

seguridad vial
 

Los badenes en mal estado siguen destrozando vehículos

La ‘Plataforma Motera’ denuncia que desde hace seis meses los reductores de velocidad tenían que estar suprimidos y el 061 y los taxistas los sufren diariamente
 

CEUTA
Luis Santiago

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La Ciudad Autónoma no ha sustituido los badenes antiguos, en mal estado y con más altura de la establecida por el Ministerio de Fomento, pese a que han pasado seis meses desde que acabó el plazo de dos años dado a todos los municipios para sustituirlos. EL PUEBLO denunció en marzo la deficiente situación de numerosos reductores de velocidad en las calles de la ciudad. Ayer, la ‘Plataforma Motera’ de Ceuta volvió a recordar que pasan los meses y no se han reparado, ni sustituido los badenes en mal estado. Profesionales del 061, taxistas y conductores de autobuses cuentan sus problemas en la conducción diaria.

El responsable de la ‘Plataforma Motera’ de Ceuta, Quique Rodríguez mostró ayer la “decepción” de este colectivo por el hecho de que seis meses después de que finalizara el plazo dado por el Ministerio de Fomento a todos los municipios españoles para suprimir los reductores de velocidad no homologados muchos de ellos siguen en las calles de la Ciudad Autónoma.

Rodríguez recordó que la necesidad de la sustitución de badenes de más de diez centímetros de altura y en mal estado por otros que tengan una altura menor a ese nivel, el asfaltado uniforme y estén bien pintados fue transmitida por su colectivo al Gobierno de la Ciudad en una reunión en enero. “Nos reunimos con Juan Vivas, Yolanda Bel, Juan Manuel Doncel y dos viceconsejeros. Nos dijeron que se iba a sustituir los badenes y que tendríamos una reunión de seguimiento y no se ha hecho nada”, se lamentó Rodríguez.

Seis meses después de que Fomento exigiera el cumplimiento de su Instrucción Ténica para la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta el panorama en varias calles de Ceuta ayer era desolador. Dos de los ‘puntos negros’ por el mal estado o la excesiva altura de los reductores de velocidad son la Avenida de África y la Avenida de Lisboa.

Dos profesionales del Servicio de Emergencias 061 explicaron a EL PUEBLO las molestias que acarrea el paso con sus ambulancias por estos badenes, especialmente cuando acuden a cubrir un servicio de forma urgente. “Mira, acabamos de llegar y hemos tenido que recoger los sueros y los cajetines con medicamentos que se nos han caído al suelo”, explica Pelayo Díaz, enfermero. Este sanitario detalla que poco antes de llegar al Parque de San Amaro han instalado otro y “el otro día pasamos por allí y el vehículo levantó las cuatro ruedas. Yo voy detrás y lo noto mucho más. Faltó poco para que se me cayeran las bombonas de oxígeno encima”.

Miguel Díaz, conductor del 061, lamenta que el paso con las ambulancias por los badenes perjudica a los enfermos y accidentados lo que les obliga a “ir muy despacio para que no les influya más en su situación. Los que han sufrido traumatismos lo notan enseguida”.

Los taxistas son otro colectivo que sufre a diario el paso por reductores altos, agujereados y hasta con los hierros al aire como se pueden ver en la Avenida de África a la altura del polideportivo y un poco más arriba junto a la entrada a un aparcamiento. Los profesionales, hartos de los destrozos en los amortiguadores, “evitamos esa calle y subimos por Manzanera porque como vayas más fuerte de lo normal golpeas en la parte de abajo”, se queja Eduardo. Otro compañero, José Antonio, pone el dedo en la llaga sobre la situación en la Avenida de Lisboa. Nada menos que seis reductores de velocidad con un altura superior a los diez centímetros que alcanzan el nivel de la acera. “Uno de ellos tiene el lado izquierdo más bajo a la altura del carril contrario y yo prefiero bajar por ahí cuando no viene nadie”, reconoce José Antonio.

“Como vayas un poquito más fuerte de lo normal, notas cómo das con el suelo. Tenemos diez vehículos nuevos y ya se les nota que tienen la suspensión mal”, asegura Hamido, conductor de un autobús de la empresa Hadú-Almadraba”.
 

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