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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 13 DE ABRIL DE 2011

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Internet y sexualidad

Por Por Abel García Rubio*


El Teléfono de Información sexual GRATUITO 900 101 867, conveniado desde la Consejería de Sanidad y Consumo y la Asociación Ceutí Anti-Sida y Exclusión Social “El Rumor”, es un teléfono de información, prevención y atención a la Salud Sexual y de intervención en población en general.

Los servicios de atención telefónica y atención directa, junto al uso profesional de las nuevas tecnologías constituyen un instrumento eficaz de prevención, ya que no solamente suministran información precisa y rigurosa a la persona que lo solicita de forma inmediata, sino que además promueven actitudes y comportamientos saludables.

El Teléfono de Información sexual GRATUITO 900 101 867, conveniado desde la Consejería de Sanidad y Consumo y la Asociación Ceutí Anti-Sida y Exclusión Social “El Rumor”, es un teléfono de información, prevención y atención a la Salud Sexual y de intervención en población en general, atendiendo la prevención del VIH, jóvenes y colectivos en riesgo de exclusión social en particular.

Desde la Consejería de Sanidad y Consumo de la Ciudad de Ceuta y la Asociación El Rumor, coinciden también en la necesidad de abordar adecuadamente la prevención de las infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados, constituyendo un problema de salud publica en la Ciudad de Ceuta. También estamos en la pagina web: http://elrumorceuta.org/ donde se pueden ver nuestros servicios, programas y noticias, también se cuenta con un consultorio sexual donde las personas pueden realizar sus consultas con toda privacidad y confidencialidad.

Durante los últimos 30 años, tal como ha pasado con las tecnologías de la información, ha habido grandes avances científicos -principalmente farmacológicos en el caso del VIH- que han permitido la disminución de la mortalidad a causa del sida y han mejorado exponencialmente la calidad de vida de las personas infectadas por el VIH, aunque no de una forma homogénea en todo nuestro planeta.

En este mismo periodo, Internet se ha convertido en la principal fuente de búsqueda de información en todo el mundo. Pero en Internet podemos tan pronto encontrar información muy buena y adecuada como información incorrecta y, incluso, perjudicial. La información sobre el VIH y la salud sexual en general no es una excepción, por lo que muchas veces encontramos datos precisos y muchas otras encontramos información imprecisa o, en el peor de los casos, que confunde y fomenta la discriminación hacia las personas con VIH.

Los y las jóvenes que actualmente están en los institutos y otros centros educativos cursando la ESO han crecido con el Messenger, el Facebook y las redes sociales como forma inmediata de comunicarse e intercambiar todo tipo de contenidos, y Google y Wikipedia como fuentes de información principales. Se está perdiendo la costumbre de preguntar en casa, en el entorno familiar y los maestros, como venimos haciendo desde la Antigua Grecia, dejando de lado una tradición en que los conocimientos los transmiten los mayores, los más sabios y los maestros hacia sus discípulos.

Son muchos los y las jóvenes que recurren a Internet como única fuente de información -más allá de sus iguales- para informarse sobre aspectos relacionados con la sexualidad, como pueden ser embarazos, el VIH/Sida u otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Desde las escuelas y el entorno familiar a menudo miramos hacia otro lado, porque parece ser que la sexualidad y más concretamente el VIH siguen siendo temas de los que evitamos hablar por prejuicios o desconocimiento. Muchas veces no sabemos qué decir ni cómo lo tenemos que decir, y más cómodo es dejar a los jóvenes sin respuestas, y con la única posibilidad de encontrar esta información en Internet.

Los datos nos dicen que la realidad es que cada vez los jóvenes se inician antes en las relaciones de pareja. Un estudio reciente dice que el 30% de los jóvenes que cursen 3º o 4º de ESO ya han mantenido relaciones sexuales con penetración. A la vez, otro estudio, dice que alrededor de 47.500 chicas menores de 19 años han recurrido durante el 2010 a la píldora del día después para evitar un posible embarazo no planificado. Por otra parte, no es ninguna sorpresa el rechazo o desconocimiento en el uso del preservativo, ya que los datos de ITS y VIH se mantienen estables en los últimos 5 años en este grupo de población.

Afortunadamente, no todos los datos son negativos. También hay estudios que nos demuestran que la promoción de la sexualidad saludable que se hace en los centros escolares es efectiva, ya que los y las jóvenes adquieren mayores conocimientos sobre los métodos anticonceptivos, aprenden a utilizar el preservativo como método preventivo para todos los posibles riesgos relacionados con la sexualidad y a la vez mejoran sus relaciones personales reduciendo las desigualdades sociales respecto al género, embarazos no deseados y discriminación hacia las personas que viven con VIH, creando una mayor conciencia respecto a su sexualidad y su propio cuerpo.

La ley, siempre alejada de la realidad, ya contempla que la educación sexual debe ser incluida en el currículum escolar, pero la realidad, es que muchas veces no se hace efectiva, de manera que las intervenciones sólo llegan gracias a aquellos centros o maestros que lo consideran necesario y ponen voluntad, dejando a mucha gente joven sin el acceso a esta información por parte de docentes, madres y padres.

Antes de que sea demasiado tarde, tendremos que plantearnos y escoger cuál es el modelo que queremos fomentar para los y las jóvenes de nuestra sociedad. Un modelo ‘Platón’, donde el conocimiento se da a partir de una información científica y empírica contrastada y transmitida a través de los profesionales y el entorno familiar a lo largo de los años. O un modelo ‘Facebook’, donde a través de internet él y la joven accede sin filtro a informaciones, vídeos, imágenes que como mucho pueden elegir entre “me gusta y no me gusta”. Siendo optimistas, seguramente, entre ambos, podemos encontrar un punto medio donde la herencia y la modernidad se complementen.

*Responsable del Teléfono de Información Sexual de Ceuta
 

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