En ‘La noche de los sentidos’, Amina, una niña de once años,
era sorda, pero sus compañeros, en mitad de la noche, le
enseñaron a captar, con otros sentidos, cuáles eran los
sonidos de la naturaleza.
Amina no es sorda pero ha aprendido con este juego qué
siente una niña sorda, y la experiencia se convirtió en la
parte que más le ha gustado del campamento. Junto a otros 34
niños, ha participado, desde el miércoles hasta ayer, en la
primera de las dos acampadas por la ‘Convivencia y la No
Violencia’ que organiza Obimasa, dependiente de la
Consejería de Medio Ambiente. La actividad está enmarcada
dentro de la novena edición del Programa ‘EducA’, un plan
que comprende un conjunto de actividades de educación
ambiental dirigidas a alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria.
Los alumnos pertenecen a siete centros públicos (Pablo Ruiz
Picasso, Reina Sofía, José Acosta, Mare Nostrum, Juan Carlos
I, Vicente Aleixandre y Valle Inclán) y a dos concertados
(San Daniel y Severo Ochoa).
A través de esta acampada, que se ha llevado a cabo en las
propias instalaciones del centro medioambiental, se pretende
enseñar a los niños a convivir con el medio natural,
aprender a trabajar desde la cooperación y descubrir
actitudes positivas para el medio ambiente. En ese sentido
han realizado actividades como transformación de alimentos,
reciclaje, huerto y granja, vivero, juegos o dinámicas.
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