Siete personas menos figuran desde ayer en las listas de
parados de nuestra ciudad. A María José Ruiz Maldonado le
gustaría estar trabajando de psicóloga, que es lo que ha
estudiado, pero de momento está feliz de haber encontrado un
empleo. Es la encargada del nuevo supermercado de Ceuta, un
‘SPAR’ que se convierte en la primera apertura de la
franquicia en Ceuta desde que la compañía ‘Miquel
Alimentació Grup’ se hiciera, en 2009, con la gestión de la
firma en 28 provincias españolas.
La apertura del negocio fue recibida con mucha expectación
por los vecinos, que no dejaron, en todo el día, de
acercarse hasta las instalaciones. El local abrió en el que
será su horario habitual, de 9 a 21 horas, y a los primeros
compradores se les obsequió con una pequeña maceta como
regalo de apertura. “Hemos repartido doscientas plantas en
poquísimo tiempo”, explicaba Jesús, otro de los
trabajadores.
Conforman la plantilla la encargada, tres cajeras, dos
reponedores y un charcutero. Este último, Jesús Alzar, había
estado hasta hace un mes regentando un bar. Ahora está
contento de empezar esta nueva etapa y no ha dejado de
cortar fiambre en toda la mañana.
Carne no se podrá comprar, más que la envasada. Y de
momento, los precios disponen de ofertas promocionales de
apertura. El nuevo centro mide cerca de 200 metros cuadrados
y está destinado a familias reducidas, o que no necesiten
comprar grandes cantidades, ya que su mayor apuesta son
artículos monodosis y ‘packs’ pequeños.
Al lado de casa
Lo que más valoran los vecinos es la ubicación del nuevo
supermercado. El negocio hace esquina en la calle Sargento
Coriat con Beatriz de Silva, por lo que está catalogada como
un centro urbano de ultraproximidad. “Ya era hora de que
tuviéramos un súper en el barrio, que en la zona centro
faltaba. Yo estoy encantada porque está al lado de mi casa”,
explicaba Churi mientras compraba fruta, ayer al mediodía.
Ahora, la preocupación entre los vecinos recae en los
precios, aunque confían en que, a mayor competencia, mejores
sean las ventajas económicas. “Ahora esperemos que al haber
más supermercados nos hagan buenos precios”, añadía Jesús,
uno de los clientes.
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