Dos policías de frontera franceses abandonaron ayer Ceuta
después de casi tres semanas de estancia en la ciudad donde
han estado trabajando con los agentes españoles en tareas de
control de personas y documentos en la frontera del
‘Tarajal’ y la Estación Marítima. La presencia de los
agentes forma parte de la fluida cooperación policial que
Francia y España vienen manteniendo.
Dos agentes del cuerpo Policía de Aire y Fronteras (PAF),
destinados en el aeropuerto ‘Charles de Gaulle’ de París,
han permanecido en Ceuta desde el pasado 21 de marzo hasta
ayer para conocer el trabajo que el Cuerpo Nacional de
Policía desarrolla en la frontera y el Puerto y colaborar
sobre el terreno en el control de las personas que se
produce a diario, especialmente el de ciudadanos con
documentos franceses.
Los dos agentes, un brigadier y un guardia, se desplazaron a
Ceuta en el marco de la cooperación bilateral
franco-española que en cuestiones de control de fronteras
coordina la Comisaría General de Documentación y
Extranjería. La presencia de policías franceses en la
frontera sur de la Unión Europea se viene produciendo de
forma habitual, toda vez que en la ciudad autónoma no existe
una comisaría de uso conjunto como si funciona en tres
puntos del norte de España; Irún, Le Pertur y el norte de la
provincia de Lérida.
“Tenemos una colaboración habitual con la Policía francesa y
la estancia de estos días la han agradecido mucho porque no
es lo mismo pedir información, en lo que también se ha
avanzado mucho en los últimos años, que tenerla en el lugar
que les interesa en tiempo real”, explicaron fuentes de la
Jefatura de Policía.
Los dos policías galos, uno con antecedentes familiares
españoles y otro con origenes marroquíes, hablan el español
lo que facilitó su trabajo del día a día. En la frontera,
estuvieron en contacto con la realidad cotidiana de los
agentes de la Policía Nacional en sus tareas de control de
personas y ‘papeles’ en las que España cuenta ya con una
dilatada experiencia.
El ‘Tarajal’ es un ‘punto caliente’ en la detección de
irregularidades en los documentos que portan las personas,
ya que los policías de la Unidad Contra las Redes de
Inmigración y Falsificación (UCRIF) se las ven a diario con
casos de marroquíes no transfronterizos que intentan hacerse
pasar por personas domiciliadas en la vecina Tetuán,
argelinos que tratan de pasar desapercibidos entre los
grupos de marroquíes autorizados a entrar a España y gente
que usa documentos legales como los pasaportes
indebidamente. Estos suelen ser portadores de documentos de
otras personas que se hacen pasar por estos.
Los dos policías franceses compaginaron sus trabajos en la
frontera con su presencia en la Estación Marítima, donde se
localizaron 20 documentos falsos solo en marzo.
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