La pregunta está en el aire, quién
será el sustituto de Zapatero al frente del PSOE y, por
supuesto, candidato a las elecciones del próximo año. Una
pregunta que encierra una gran dificultad, a pesar de todas
las quinielas que se están haciendo, unas a favor de
Rubalcaba y otras a favor de Chacón que son, al parecer, los
mejores posicionados en la carrera hacia la meta.
También en la anterior el mejor posicionado para ser
secretario general de los socialistas era Bono, al que todas
las quinielas realizadas por los expertos daban como seguro
ganador, y para sorpresa de todos esos especialistas en
política, Bono no salió elegido, haciéndolo alguien con el
que nadie contaba, Zapatero.
La pregunta, ante todo esto, podría ser ¿saldrá alguien con
quienes los expertos en estos temas no cuentan y, de nuevo
salte la sorpresa?. Por supuesto que todo depende de quiénes
sean los que se presenten a esas primarias, en las que puede
aparecer como candidato, alguien con lo que ninguno de los
expertos en política contaba. En unas primarias todo es
posible, como en Granada, aunque algunos puedan partir con
cierta ventaja.
¿Es la decisión tomada por Zapatero, lo que más beneficia al
PSOE?. Puede que algunos piensen que es la mejor decisión
que podía tomar para beneficiar al partido. Sin embargo hay
otros que piensan que esa decisión no beneficia al PSOE, que
en esa sucesión por ver quién llega al poder estará el
partido más dividido que nunca entre los apoyos de unos a
ciertos candidato y, por supuesto, los que apoyen al
contrario. Ya lo dijo aquel: “nunca llueve a gusto de
todos”.
Las voces de los apoyos a los dos candidatos que parecen ser
los que más posibilidades tienen, Rubalcaba y Chacón, se han
escuchado en Elche y Palma donde, tanto el vicepresidente
como la ministra de Defensa, han intervenido en actos de
precampaña y sus seguidores los han recibido la grito de
¡¡presidente, presidente!!.
Lo que, sin duda alguna, viene a demostrar la división que
existe en las filas socialistas camino de esas primarias de
la que saldrá elegido/a el sucesor / a de Zapatero.
El problema de una mayor división en esas filas, no es sólo
la lucha que pueden mantener los dos candidos antes
señalados para ocupar el lugar dejado por Zapatero, sino que
además de ellos puedan surgir otros candidatos como Tomás
Gómez, Blanco y Barroso que, según los entendidos en éste
asunto, andan también buscando apoyos para presentarse a
esas primarias, que tendrá lugar una vez se hayan efectuado
las elecciones municipales y Autonómicas. Más candidatos,
más división.
Los dos candidatos mejor posicionados, Rubalcaba y Chacón,
saben positivamente que tendrán que emplearse a fondo para
gestionar sus ministerios, sacándolos adelante de la mejor
manera posible, ante el peligro que puede surgir de
presentarse otros candidatos que haría repartir los votos de
las bases entre quienes ellos decidan apoyar. A más
candidatos, una mayor división dentro del partido.
Se sacrificaría Rubalcaba a favor de Chacón ante la idea de
que ella es la renovación, además de ser catalana y poder
lograr el sueño de ser la primera vez que los catalanes
manden desde Madrid. Ojo al dato.
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