Está bien que haya unos Comités independientes y que sean
capaces de valorar lo que hay y lo que, muchas veces, “mal
interpretan” los árbitros.
Y no es rearbitrar los partidos, porque una expulsión
injusta no se enmienda con lo que dictamine un Comité,
aunque ya es algo que tarjetas que acarrearían suspensión,
alguno de esos Comités las anule, por haber sido mostradas
de una manera errónea.
Yo no soy de la opinión de que haya conspiraciones contra
determinados equipos, pero sí que creo que hay árbitros que
son tan ineptos que se dejan llevar por lo que nadie más que
ellos ve, en un terreno de juego, y que, al final,
perjudican a ciertos equipos, más de lo debido. Como es el
caso del Ceuta.
Si miramos cuatro de los cinco últimos partidos que ha
disputado el equipo ceutí veremos que:
- En Jaén, Aridane fue expulsado, de una forma totalmente
injusta, cosa que perjudicó grandemente al Ceuta.
-Ante el Cádiz, hubo un jugador gaditano que se pasó la
tarde “dando palos” y, al final, el jugador del Ceuta,
Guzmán fue a la calle de forma más que rigurosa.
-En Murcia, Aridane es expulsado en una jugada en la que no
comete ni falta, con lo que eso supuso, desde el minuto 14
de partido. Penalti injusto y tarjeta roja más injusta
todavía, que el CEDD suspendió cautelarmente y terminará por
anular.
Por último, ante el Almería, dos expulsiones, la de Guzmán y
la de Javi Navarro, pero ahora el Comité de Competición
retira la cartulina roja a Guzmán y deja esa cartulina roja
en simple amarilla: “Guzmán no agrede, se trata de una
simple desconsideración”.
Debemos dar por buena esta decisión del Comité de
Competición, pero todos esos minutos que Guzmán estuvo fuera
del terreno de juego no se van a poder recuperar de ninguna
forma y, al final, se perdieron dos puntos.
Lo bueno, con todo, estará en que Guzmán podrá jugar el
domingo.
Mirando hacia la clasificación del Ceuta, en estos momentos,
con los errores habidos en esos cinco últimos partidos, se
le ha privado al equipo ceutí de, al menos, de tres o cuatro
puntos, los que necesitaría para estar más cerca del cuarto
puesto.
Lo mejor que hoy puedo decir, desde aquí, es que al quitar
tantas veces la razón a los árbitros, por algún Comité, es
que se están dando cuenta de que los trencillas marchan, en
muchas ocasiones con el paso cambiado.
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