Se trata del colegiado Gálvez Rascón que hizo, de un partido
tranquilo, una algarada en la media hora final, entre el
Ceuta y el Almería B.
No era un choque que estuviera ganado de antemano, pero el
tanto madrugador de Ormazábal daba pie a pensar en una
victoria cómoda para el Ceuta, con lo que se hubiera
cumplido el primer paso de los programados. Al final, lo que
menos se hubiera podido esperar, de este choque, era el 1-1.
Se vio puerta pronto
Casi no nos había dado tiempo a ocupar nuestro sitio, cuando
hay una jugada de Guzmán que peina Manolo Pérez y Ormazábal,
de cabeza, llevó el balón a las mallas de Diego García.
Era el 1-0 y se abría la esperanza a ir sumando de 3 en 3,
como era lo previsto.
El tanto atempera la situación, pero el dominio del Ceuta no
llega a ser total y el Almería se acercaba, de vez en
cuando, aunque sin ningún tipo de peligro, para la meta de
Fock.
Minuto 9, el visitante Casabella dispara alto. La defensa le
había dado más que facilidades al ataque visitante, que
bastante tenía con que no le volvieran a perforar la
portería.
Poco a poco, se va rehaciendo el Almería, pero no se ve
verdadero y auténtico peligro de gol, para la meta del
guardameta de Cabo Verde, Fock.
En el minuto 40 hay una jugada de Guzmán, con disparo que el
meta visitante logra despejar, dejando constancia de sus
buenos reflejos y de su perfecta colocación en la jugada.
Con más dominio del Ceuta y con ventaja en el marcador, por
1-0 se llega al descanso, con los deberes casi hechos, del
todo, pero ya con tranquilidad.
La locura del árbitro
Había y había habido total normalidad, hasta que en el
minuto 16, del segundo tiempo, en una jugada absurda y creo
que sin mala intención por parte de nadie, cae Guzmán, se
queda en el suelo tendido, durante unos instantes y cuando
se levanta, el árbitro le muestra la cartulina roja, así
como a Lillo que es quien le había hecho la falta.
No es jugada de expulsión, así lo creo, salvo que le hayan
dicho algo al colegiado, por lo que, a lo sumo debería haber
visto Lillo la amarilla, sin más.
Los dos equipos se quedaban con 10 jugadores cada uno, y con
mucho tiempo por delante. Hasta ese instante no había habido
ni una tarjeta amarilla.
El Almería creaba algún peligro, pero el meta Fock lo
conjuraba con toda seguridad. Así hasta el minuto 81 en el
que hay una falta de Javi Navarro, una de tantas, en un
partido normal, y éste lo era. El árbitro está cerca, es
cierto, y muestra cartulina roja al jugador del Ceuta.
Javi Navarro se aguanta en el campo y ya veremos, si por una
tarjeta absurda, mostrada por el incompetente Gálvez Rascón,
no va a haber más de un partido de sanción, espero que no.
Faltaban por disputarse, aún, nueve minutos de partido,
además de los cinco que luego prolongaría.
El tanto del empate
Llegaba en el minuto 85, para entonces ya jugaba el Ceuta
con 9. El tanto se produce al sacar una falta los
almerienses, hay varios rebotes del balón y Jonathan llevaba
el balón a las mallas de Fock.
Se había roto el partido, la victoria se hacía cada vez más
complicada, para el Ceuta y ahora lo que había que hacer,
especialmente, era asegurar, por lo menos, el empate que
figuraba en el marcador.
Los últimos nueve minutos, además de los cinco prolongados
se le hicieron largos al Ceuta, porque ahora presionaba el
Almería con cierto peligro y estaba con un jugador más sobre
el terreno.
Al final 1-1, un resultado que no debió llegar, pero que con
la actuación de David Gálvez, hizo que el marcador fuera
distinto a lo que hubiera debido ser.
Partido con poco que comentar
De no ser por la actuación del colegiado, este choque habría
sido de los que no dejan más que, para dar el resultado,
decir donde y cuando se jugó, quien fue el árbitro y como se
llaman los jugadores que marcaron los goles. Muy poco más
hubiéramos podido reseñar.
Sin embargo, en media hora, sin haber existido problemas, se
marchan tres jugadores al vestuario, antes de tiempo, además
de mostrar el árbitro otras cinco cartulinas amarillas. Esto
ya nos indica algo anormal, como anormal fue la designación
de un árbitro de Madrid para un Ceuta - Almería.
Del minuto 63 al 88, el Ceuta vio tres cartulinas amarillas
y en el minuto 93 los visitantes también recibieron otra
amarilla, en este caso Javi Moyano.
El juego no había sido bueno, pero había sido efectista,
cuando más daño hace, nada más empezar el partido. Ahora a
falta de 9 minutos llegaba el empate, que sería inamovible,
y en los minutos finales más de uno llegamos a temer lo
peor, especialmente si los de Almería se acercaban al área
del Ceuta, al final 1-1 en la tarde de un domingo y con el
CETI casi en pleno, apoyando de principio a fin.
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