Un hombre que sufre esquizofrenia aceptó ayer una pena de un
año y seis meses por amenazas e intento de robo con
intimidación a una empleada del Centro Provincial de
Drogodependencia (CPD). El acusado aceptó la condena y una
orden de alejamiento de la profesional a la que no se podrá
acercar durante dos años que es el tiempo que el juez
estableció también para la libertad condicional.
Tanto el juez como la secretaria explicaron detalladamente
al acusado que gracias a que no tenía antecedentes puede
acogerse al beneficio de no ingresar en prisión por una
condena menor a los dos años, a condición de que no cometa
delitos en ese tiempo. Si en ese periodo delinquiera, tendrá
que cumplir la pena suspendida y será acusado de otro delito
por el quebrantamiento de la pena.
Alejamiento de la mujer
“Si se conforma con la pena, a partir de hoy, no puede
acercarse a ella, ni comunicarse por teléfono, ni enviarle
mensajes”, detalló el magistrado, mientras el imputado
asentía.
Los hechos ocurrieron a principios del 2009 en el CPD. El
acusado acudía a ese centro a someterse a un tratamiento
ambulatorio y exigió dinero y amenazó de muerte a una
monitora ocupacional si no le daba dinero en cuatro o cinco
días.
El hombre que iba ser juzgado ayer y reconoció los hechos y
se conformó con la pena tiene una declaración de incapacidad
dictada por el juez civil competente en esos casos.
La monitora amenazada no llegó a declarar, ya que no hizo
falta celebrar el juicio ante la aceptación de los hechos y
la condena por parte del acusado.
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