El presunto agresor y la víctima se conocían porque los dos
habían sido adictos a las drogas. Seis años después de los
hechos, el acusado negó que derribara al otro hombre al
suelo y la emprendiera a golpes con él. Por contra, la
víctima aseguró que fue tirado al suelo, pateado y sufrió
lesiones graves en un ojo. Un oftalmólogo le recomendó que
denunciara lo sucedido.
Un hombre fue juzgado ayer por agredir a otro en un bar y
causarle lesiones en un ojo y se enfrenta a un año y seis
meses de prisión y al pago de 11.000 euros a la víctima. El
juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 1
por unos hechos que se remontan al 26 de junio de 2005. El
fiscal interrogó a J.N.M. sobre los hechos sucedidos en el
bar ‘Noray’. El acusado contó que conocía a la víctima de
que ambos habían sido drogadictos, pero él estaba
desenganchado y entró a tomar un café. Luego relató que “él
estaba insultando a la gente, se metió en el cuarto de baño
y salió empapado de agua. Estaba muy colocado y yo le dije
que me dejara tranquilo. Vino hacia mí y cuando dió cuatro
pasos cayó al suelo.” El acusado negó la agresión y entró en
contradicción con la víctima que momentos después entró en
la sala y antes de empezar a declarar dijo que solo le
quedaba un 10% de visión en un ojo “por culpa de este”,
señalando al imputado. El juez lo mandó callar y el fiscal
le pidió que contara lo ocurrido. El hombre, cuyas iniciales
son E.G, sostuvo que J.N.M. lo golpeó en la cabeza “sin
venir al caso”, lo tiró al suelo y empezó a darle patadas en
las costillas.
También dijo que su agresor le tenía “envidia” porque él
tenía una licencia de taxi y narró que fue al oftalmólogo y
este profesional le indicó que la lesión era grave y fue a
denunciarlo.
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