La consejera de Bienestar Social y Sanidad, Mª Antonia
Garbín y la directora de Cáritas Interparroquial, Pilar
Illázquez, firmaron hace quince días la renovación de dos
convenios de colaboración valorados en 135.000 euros, que
tienen por objeto ayudar a la entidad humanitaria a seguir
desarrollando su trabajo de atención a las familias más
desfavorecidas.
Estos convenios se desarrollan en el marco de colaboración
que la Ciudad Autónoma de Melilla, a través de la Consejería
de Bienestar Social y Sanidad, mantiene con otras
instituciones Públicas y Privadas en pro del desarrollo de
actuaciones de Fomento a la Solidaridad y Cooperación Social
con el objetivo de reforzar las intervenciones con los
colectivos más necesitados o en las situaciones que
requieren mayor apoyo social, a través de acciones tanto
preventivas como de promoción e integración.
El primer convenio firmado entre la Consejería de Bienestar
Social y Sanidad y Cáritas Interparroquial de Melilla es
para la ejecución del programa de apoyo al alquiler y gastos
de vivienda “Intervención social con necesitados”. La Ciudad
Autónoma aporta la cantidad máxima anual de cien mil euros.
La asignación del programa se realizará en coordinación con
los centros de servicios sociales, y atendiendo a las
circunstancias especiales que presenta un sector de la
población inmigrante.
En cuanto a las características de la población a la que va
dirigido el programa, se señala que son usuarios derivados
de los centros de servicios sociales de la Ciudad, así como
personas inmigrantes en situación especial como matrimonios
mixtos (español-marroquí) sin acceso a otros recursos
sociales, mujeres inmigrantes con hijos a cargo
documentados, separadas y con orden de desahucio o vivienda
en mal estado, y mujeres inmigrantes víctimas de violencia
de género con bajos recursos económicos o ningunos para
atender a sus hijos documentados y sin acceso a otros
programas.
Corresponde a Cáritas Interparroquial de Melilla coordinar
fines y medios para hacer frente a las diferentes
problemáticas y necesidades de los beneficiarios del
programa, subvencionar el pago de alquiler y luz total o
parcial en coordinación con los Centros de Servicios
Sociales; satisfacer las necesidades mínimas y la promoción
integral de las personas incluidas en el programa. Evitar
que se llegue a situaciones de necesidad y marginación.
Mejorar la calidad de vida de estas personas. Favorecer los
medios necesarios para satisfacer las necesidades mínimas de
estas personas y familias atendiendo a que muchas de ellas
sufren una situación muy precaria; e informar y asesorar de
los recursos existentes en la ciudad.
El segundo convenio, el del Programa de Erradicación de la
Pobreza va dirigido a familias que precisan de una
integración social, laboral y desarrollo personal,
realizándose con ellas una labor preventiva, de apoyo y de
inserción en las áreas de salud, trabajo, educación,
mediación familiar, socialización y economía domestica,
entre otros. La Consejería aporta 35.000 euros.
Corresponde a Cáritas cubrir las necesidades básicas de las
familias a través de prestaciones que se determinarán en
función del número de miembros de la unidad de convivencia y
la gravedad en las necesidades detectadas, con el fin último
de conseguir que adquieran cierta autonomía económica.
en las diferentes áreas que se detecten como deficitarias:
sanitarias, laboral y formación, concienciación en la
responsabilidad ante una actividad laboral, apoyo en la
búsqueda de empleo, escolar, vivienda, educar en hábitos de
vida normalizados, etc. Dar apoyo y mediación en situaciones
familiares conflictivas. Mantener contacto y coordinación
con las diferentes instituciones y organismos que trabajan
en el área social para evitar duplicidades y como forma de
colaboración para un mayor beneficio en las familias.
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