En relación al artículo denominado “La Pasión” versión ICD,
escrito por Nuria de Madariaga, publicado en el diario El
Pueblo de Ceuta, el miércoles 30 de marzo de 2011, esta
central sindical informa:
Todo empieza cuando los sindicatos y empresa se reúnen para
llevar a cabo la reorganización del Servicio Administración,
ya que en aquel momento era un desastre. Debido a la
excedencia que disfruta el anterior Jefe de Administración
del I.C.D., la Excma. Sra. Consejera Dña. Kissy Chandiramani
y el Sr. Gerente D. Benjamín Álvarez, piden insistentemente
durante varios meses a la trabajadora R.R., de categoría
Oficial Administrativo, que acepte un puesto de superior
categoría como Jefe de Administración General. El motivo de
tal insistencia, según se nos comunica por parte de los
responsables del Organismo Autónomo, es que R. R. es
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, y por los
conocimientos que posee, tanto el Sr. Gerente como la Excma.
Sra. Consejera están continuamente asignándoles tareas que
por su categoría de Oficial Administrativo no le
corresponderían.
NUNCA, y repetimos NUNCA, ni el delegado de personal Juan
Antonio Ruiz, ni la Delegada de personal A. M., proponen a
tal trabajadora para desempeñar ningún puesto de superior
categoría, ni la misma pide ninguna subida, lo único que R.R.
solicita, tanto a los representantes sindicales como a la
Gerencia y a la propia Consejera, es que no se le exija el
desempeño de tareas que no le correspondan por su categoría
profesional, llegando incluso a solicitar, que dichas
órdenes le sean dadas por el Sr. Gerente por escrito.
Son los representantes de los trabajadores quienes le
recuerdan a los responsables del ICD, que por convenio
colectivo, le corresponde al trabajador con mayor antigüedad
de la categoría inmediatamente inferior, ejercer las
funciones propias del Jefe de Administración General, por
tanto los delegados sindicales en el ICD y el propio
Organismo, están de acuerdo en que se nombre a Dña. África
Márquez de la Rubia ya que es a ella a quien le corresponde,
dicha superior categoría. El problema surge cuando Dña.
África Márquez de la Rubia se niega, alegando falta de
conocimientos, a ejercer todas las funciones que
corresponden al puesto que ahora ocupa. Al no llegar a un
acuerdo los delegados sindicales y el I.C.D., en cuanto a
las funciones que deben ejercer los trabajadores del
Servicio de Administración, el ICD hace un decretazo
subiendo la categoría tanto a Dña. África Márquez de la
Rubia, como a Juan Antonio Ruiz García y a otro trabajador,
que nada tiene que ver en esta historia. Dicho decreto está
denunciado ante los Tribunales de Justicia por los
sindicatos, ya que se aprobó sin cumplir todos los
requisitos del procedimiento administrativo y de negociación
colectiva. Además es el propio delegado de CSI.F, Juan
Antonio Ruiz, quien solicita que se interponga la denuncia
contra este decreto, y por tanto, contra su superior
categoría por no estar de acuerdo con ella.
Después de esto, el funcionamiento del ICD es aún más
desastre si cabe. Por lo que ante la falta de capacidad y
conocimientos de la nueva Jefa de Administración General,
según ella misma reconoce, el ICD toma otra decisión:
Contratar a la misma empresa externa que gestiona las
nóminas, para que se haga cargo de la gestión contable.
Esto, a pesar de la restricción de gasto de la que presume
el gobierno de la Ciudad Autónoma, y de la opinión en contra
de los delegados de personal, quienes siempre se han negado
a que esto fuera así. Nos preguntamos, qué piensa de esto
Exmo. Sr Consejero de Hacienda y RR.HH. D. Francisco Márquez
de la Rubia.
A pesar de todo, se le sigue insistiendo y se le exige
mediante órdenes directas y por escrito reiteradamente, a
R.R. que siga realizando funciones de tesorería, que en
absoluto le corresponden por su categoría profesional.
Funciones que le corresponden a la Jefa de Administración
General quien se niega a realizarlas, ¿por qué no se da
dichas órdenes escritas a la Jefa de Administración General?
Mientras tanto, los delegados sindicales y el ICD continúan
reuniéndose para intentar solucionar la caótica situación de
la administración. Y tras unos cuantos meses de
negociaciones, a principios del mes de marzo, se firma un
catálogo de funciones del personal del Servicio de
Administración. Al estar definidas las funciones de cada
categoría profesional, y negándose África Márquez a realizar
funciones de tesorería, la Excma. Sra. Consejera Dña. Kissy
Chandiramani y el Sr. Gerente D. Benjamín Álvarez le
proponen, de nuevo, a R.R., asignarle una superior categoría
para que realice dichas funciones, y así el ICD pueda
atender a sus obligaciones económicas, tanto con
proveedores, como con los trabajadores. Sin embargo, unas
llamadas telefónicas después, la UGT, sin representación en
el ICD, realiza varios comunicados en la prensa, obviando
pedir explicaciones a ninguno de los representantes del
personal, ni tampoco al propio organismo. Nos preguntamos
qué derechos y de qué trabajador/a se están defendiendo.
Del mismo modo, en relación al “compañero” colaborador del
diario El Pueblo de Ceuta, D. Juan Carlos Trujillo, que se
señala a sí mismo como “el perseguido por los sindicatos por
su afiliación política”. Este trabajador tenía la categoría
de técnico deportivo, y tras una excedencia, no vuelve a
ejercer como técnico deportivo, para hacer…. todavía no se
sabe qué. Por motivos en los que no entraremos, solicita
cambiar de técnico deportivo a oficial administrativo, lo
cual se le concede de acuerdo con los anteriores
representantes de los trabajadores. Pues bien, como oficial
administrativo desconocemos las funciones que desempeña. Los
Delegados Sindicales lo único que exigen al ICD es que todos
los trabajadores cumplan con las funciones que tienen
asignadas y con el horario establecido en igualdad de
condiciones, tal y como marca el Convenio Colectivo, ¿no..?.
Desde CSIF estamos luchando para que a todos los
trabajadores se les trate por igual, independientemente de
la afiliación política o sindical que tengan, o cargos
políticos que tengan sus familiares y que el INSTITUTO CEUTI
DE DEPORTES pueda salir de esta caótica situación.
Esta Central Sindical en ningún momento ha señalado a nadie
por su parentesco o relaciones personales con cargos
políticos o sindicales, sean del signo que sean. Ya que
entendemos que dichas relaciones no pueden coartar sus
derechos como españoles, a estar en igualdad de condiciones
con el resto de ciudadanos, en oposiciones, acceso a
viviendas de protección oficial, becas, subvenciones, o de
lo que se trate.
Con motivo de la inauguración del Complejo Deportivo
Guillermo Molina, de la baja por enfermedad de un auxiliar
administrativo, las vacaciones de otro auxiliar y la gran
afluencia de usuarios para realizar inscripciones, se
incorpora de manera temporal a un auxiliar administrativo
para la atención al público. Debido a circunstancias,
documentadas y demostrables, ajenas a los delegados de
personal y al propio ICD, otra baja médica de duración
indeterminada, el fallecimiento de un compañero, y la
próxima finalización del contrato de este trabajador, el ICD
informa, que para evitar que quede al descubierto la
atención al público se va a dar continuidad a dicha
contratación, hasta que dicho puesto pueda ser cubierto de
manera definitiva, a través de un proceso de promoción
interna o convocatoria pública, hecho en el que los
representantes de los trabajadores hicieron hincapié en la
reunión en la que fueron informados, tal y como recoge el
Convenio Colectivo del ICD.
Desde esta central sindical queremos dejar claro que,
estamos dispuestos, las veces que hagan falta, a dar las
explicaciones que desde el colectivo de los trabajadores se
nos soliciten en cualquier momento, de la misma manera, si
lo hacen otras centrales sindicales o cualquiera que pueda
sentirse afectado por las decisiones que desde CSI.F tomamos
en el libre ejercicio de la representación de los
trabajadores.
Así mismo estas serán las últimas declaraciones en prensa,
en lo que a este asunto se refiere, ya que entendemos que
con esta carta se da cumplida cuenta de todo lo sucedido,
también este documento será repartido a todos los
trabajadores del ICD, para que todo el personal conozca lo
sucedido directamente de los actores y no por personas
interpuestas.
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