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Con la llegada del buen tiempo y la temporada de verano a la
vista, el Parador de Ceuta se prepara para abrir sus puertas
al público con una piscina adaptada a las nuevas exigencias
de seguridad. Este año, además del habitual socorrista, “el
recinto contará con una valla de madera de pino, colocada a
1,30 metros del borde de la piscina, y a lo largo de todo su
perímetro, con dos puertas de acceso”, tal y como se recoge
en la normativa de piscinas públicas de Ceuta, que se rige
por el mismo reglamento que la Junta de Andalucía, explica
el director del Parador, Pedro Fernández.
Tras esta modificación la zona de baño contará con dos
puertas de acceso desde el área de descanso al agua. “Una de
ellas estará situada junto a las duchas, mientras que la
otra se encontrará orientada hacía la salida del recinto”,
informa el director del Parador. Con esta mejora se quiere
evitar el riesgo de resbalar, siempre presente al borde de
las piscinas. Además de garantizar una mayor seguridad para
los más pequeños.
Todo sin dejar de lado la integración de la valla con el
entorno. Desde el Parador, han querido que el impacto tanto
visual como ambiental de este nuevo elemento presente en la
piscina fuera el mínimo posible. Por ello, “se ha diseñado
un vallado acorde con el paisaje del Parador”, apunta
Fernández. La madera, que es de pino, estará tratada con dos
capas de aceite de lino, que se terminarán de dar a lo largo
de los próximos días, después de que se coloque el lateral
que queda para completar el vallado.
Una vez finalizada la obra, la zona de baño estará
disponible para los clientes del hotel. Sin embargo, no será
hasta finales de mayo o principios de junio cuando la
piscina abra sus puertas al público en general. A partir de
ese momento, el horario de apertura del recinto será de
12.00 a 20.00 horas todos los días de la semana hasta el
final de la temporada.
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