Francisco Antonio González,
desde que fue nombrado comisario de la Fundación ‘Ceuta
Crisol de Culturas 2015’, no cesa de dar conferencias,
charlas, y hasta no se corta lo más mínimo a la hora de
presentar informes o propuestas ante un público compuesto,
en su mayoría, por universitarios de la Facultad de Ciencias
de la Comunicación en Málaga. Esta vez, aprovechando la VII
edición del Congreso Internacional de periodismo Antonio
López Sánchez Prado, FAG se atrevió con la ponencia
inaugural centrada sobre el vínculo entre Portugal y Ceuta,
así como los atractivos de esta ciudad.
Y a mí, la verdad sea dicha, me gusta más pacoantonio
ejerciendo esta labor que no cuando se dedicaba, única y
exclusivamente, en su etapa de diputado nacional, a meterse
con los delegados del Gobierno de la oposición. Es decir,
con los delegados socialistas. Bueno, dejemos de mirar hacia
atrás y sigamos con la actualidad. La actualidad es que
González se ha tomado muy serio eso de ser comisario de la
ya mencionada fundación y se le nota, además, que está tan
satisfecho como feliz ocupando ese puesto. Y uno se alegra
muchísimo que sea así.
Ahora bien, vaya el consejo al comisario de la Fundación
‘Ceuta Crisol de Culturas 2015’: es preciso que no
hieraticemos la cultura adquirida, preocupándonos más de
repetirla que de aumentarla. Así que ya está bien de Ceuta
marinera… “Ya que la cultura adquirida sólo tiene valor como
instrumento y arma de nuevas conquistas”.
Y, dicho ello, vayamos ahora con la parte más interesante,
que fue, sin duda alguna, la asistencia al Congreso
Internacional de Periodismo, en las instalaciones de la
UNED, de más de cien estudiantes procedentes de Málaga. Y a
quienes les conviene saber lo siguiente: el título de
periodista no es sinónimo de escribir bien. Y mucho menos de
agradar e interesar. Que es la única manera de obtener
trabajo y conseguir el respeto profesional.
Por lo tanto, de haber aceptado yo asistir a una de esas
reuniones de la profesión periodística, lo primero que
habría hecho es pedirles a los dirigentes que me dejaran
hablar en nombre de Luis Díez Jiménez, autor del
‘Diccionario del español eurogilipuertas’, sobre la
diferencia que hay entre escribir bien y escribir malamente.
Y, naturalmente, no me hubiera cortado lo más mínimo en
recitarles de memoria muchas frases. Vamos con algunas de
ellas: es bastante corriente eso de a nivel de, que no se
refiere, como imagino suponen ustedes, al líquido contenido
en una vasija, ni al principio de Arquímedes, sino que lo
pueden traducir por en relación con. Si dicho líquido es más
abundante, se encontrarán ustedes con a mayor abundamiento,
que, aunque parezca mentira, simplemente quiere decir
además. No imaginen que se trata de los Mundiales de Fútbol
cuando oigan eso de a bote pronto, pues sólo significa de
repente o repentinamente. Tampoco se trata de Astronomía
cuando oigan o lean lo de años luz, sólo quiere decir
muchísimo, pero hay que complicar debidamente la cosa. Arco
parlamentario no es ningún adorno arquitectónico del
Congreso de los Diputados estropeado por los disparos de
Tejero, significa diversidad de partidos. Y, cuando lean
eso de a la vista de, no piensen en Colón llegando de
América o en Ulloa óptico, pueden traducirlo por las buenas
por ante. Y a partir de ya, es que a partir de ahora no
tengo más sitio para seguir informando a los estudiantes de
periodismo.
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