Tanto los agentes de la Guardia Civil como del Cuerpo
Nacional de Policía desplegaron ayer un operativo de
búsqueda conjunto ante la desaparición de un ceutí en la
zona de Recinto Sur. Según fuentes cercanas al caso, el
hombre conducía un microbús de la asociación FEAPS y bajó
del mismo “para asomarse al mar”, pero veinte minutos
después, no se supo nada más de él.
Al cierre de esta edición, tanto los agentes de la Guardia
Civil como del Cuerpo Nacional de Policía continuaban la
búsqueda de un ceutí desaparecido sobre las dos de la tarde
de ayer en la zona de Recinto Sur.
Según testigos presenciales de los hechos así como fuentes
de la propia asociación FEAPS, el hombre era el conductor
del microbús de la entidad que, como cada día, llevaba a los
usuarios a sus domicilios. Al finalizar su jornada de
trabajo, hizo una primera parada en una zona cercana al
‘Salto del tambor’ con la excusa de divisar la costa “porque
iba a ir a pescar por la tarde junto a un compañero”. Pero,
con el argumento del exceso de viento, decidió seguir la
ruta y hacer un segundo alto en las inmediaciones de Recinto
Sur, dejando en el transporte a una de las cuidadoras de la
entidad que lo acompañaba. Sobre las 13:40 horas bajó el
conductor y al pasar, aproximadamente, unos veinte minutos,
el ceutí no regresaba al turismo, motivo por el que su
compañera decidió llamarlo al móvil pero sin ninguna señal
al respecto, pues este lo había dejado en el vehículo. Fue
entonces cuando se alertó a otros miembros de la entidad
social para comunicar lo acontecido.
“Nos trasladamos hasta allí, paseamos por la zona pero no lo
veíamos”, explicaron desde la asociación. Minutos después se
alertó a la Sala del 112 y esta a la Guardia Civil, que
inició una búsqueda tanto por mar, con la lancha de Servicio
Marítimo, como por tierra, con varias patrullas.
Una batida por los acantilados próximos al pabellón
Guillermo Molina así como todo el litoral ceutí que se saldó
sin ningún resultado. Tal y como informaron desde la
Benemérita, fue entonces cuando se alertó a los familiares
del conductor sobre su desaparición y sobre las 17:00 horas,
la esposa de este se personó en las dependencias policiales
de Colón para denunciar el caso.
Pero, tal y como marca la norma, hasta 24 horas después no
se podía llevar a cabo una denuncia, por lo que se activó un
protocolo a través de un formulario por el que se dió el
aviso, además, a los zetas del Cuerpo Nacional de Policía.
Al caer la noche, las embarcaciones de la Guardia Civil
hicieron uso de la cámara térmica para continuar la búsqueda
y hasta las doce de ayer, no había señales del ceutí.
Desde FEAPS, muy afectados por lo ocurrido ya que “nunca se
había dado el caso”, manifestaron su apoyo a los familiares
y no comprendían lo ocurrido. “Es un hombre muy alegre, que
siempre gasta bromas a los niños, les pone música y ES buen
trabajador. Sí habíamos notado que llevaba unos días un poco
raro y al hablar con su familia también nos comunicaron que
no parecía el mismo pero que nunca había contado qué le
ocurría”, explicaron desde la entidad social. Al cierre de
esta edición, aún continuaba la búsqueda.
|