OPINIÓN - JUEVES, 31 DE MARZO DE 2011

¡Que maravilla! ¡En Ceuta no hay tiendas de “souvenirs”!

Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
 

Han visto ustedes alguna vez algo más cutre que una tienda de “souvenirs”? Lógico que cuando hay turistas estos suelen querer comprar algún recuerdo baratero de su viaje tipo pegatina imantada de una paella para la puerta del frigorífico, la sempiterna jarra de la sangría, la gorra con visera ,los muñecos vestidos de caricaturas étnicas, las postales, cachivaches varios de cerámica de bajo coste y el celebérrimo y apreciado cenicero de barro con dos huevos fritos y la escatológica leyenda “Fumo porque me sale de los huevos”. Normal que el turisteo se lance al souvenir, con auténtica avidez, es un circuito macanas-Zara, primero se cargan de macanas y luego se alargan a Zara para adquirir foeles fabricados en el tercer mundo, mientras en el primer mundo hay más de cuatro millones de españoles rabiandito de hambre.

Mi crítica está motivada porque lo considero todo innecesario, es decir, considero innecesario que para vender recuerdos y muñecas vestidas de gitana para dar a la repisa “el toque Almodóvar” las tiendas tengan que sacar los tenderetes a las calles, las postales, los delantales con figuras de toreros, las camisetas… Aquí no lo sufren ustedes y creo que el Ayuntamiento no permitiría convertir las calles en baratillos, pero en Málaga, los aledaños del precioso museo Picasso parecen Torremolinos. Y la tradicional calle Santa María está más torremolinera aún, ya saben marketing dirigido al turismo de sandalia y calcetín blanco. Respetabilísimo y bienvenido sea. Sobre todo en los supermercados porque vacían las estanterías de las bebidas espiritosas , para ellos es como un outlet vinícola ya que en sus países es todo mucho más caro. Innecesario horterizar las calles e innecesario el que el hombre más rico de España que es Amancio Ortega de Inditex, tenga que fabricar en terceros países para ahorrar en costes y ganar aún más cuando millones de españoles darían la vida por tener la oportunidad de pasarse ocho horas diarias aunque fuera cosiendo botones por ganar un jornal. Macanas y Zara. Eso traen en la cabeza los visitantes, si llegan a Ceuta encuentran Zara, rebosante de moda cosida fuera de España para ahorrar. Más de una vez he lanzado la idea de que nuestro Presidente debería ofertar a Inditex la posibilidad de fabricar en Ceuta con vacaciones fiscales, a bajo coste, con los terrenos para las naves regalados, pero dando tarea a cientos de criaturas, todo facilidades. No creo que el todopoderoso Amancio Ortega alegara que prefiere “otro tipo de mano de obra” porque eso sería malvado e insolidario, digno de que se fraguara un boicot a sus prendas.

O.K. cumplimos el requisito Inditex en parte, es decir, en la parte humilde porque aquí no han llegado las líneas abolengosas como Máximo Dutti o el exquisito Uterqüe, no debemos dar el perfil de gente con clase que compra en esos lugares. Cumplido Zara ¿Qué pasa con las cerámicas de toros, toreros, paellas, jarras de sangría, sombreros cordobeses, banderillas, barquitas y pueblecitos? ¿Qué souvenir puede llevarse un turista de aquí en plan “Ceuta, sol de España en África”? Para mí que no quedan ya ni las muñecas Gwendoline que les dabas cuerda y tocaban con una trompeta el himno de la Legión. ¿Se ha perdido en la moderna y fashion Ceuta el espíritu cutre-cañí de las gitanas para colocar sobre el televisor? ¿Tienen acaso la culpa los fabricantes, no de gitanas ataviadas, sino de televisores de plasma ultraplanos de romper las tradiciones?.

Sobre una pantalla de plasma no se puede poner nada y esas son las sombras de los avances tecnológicos de la civilización occidental. Así que el turista puede adquirir unos trapos de Zara y similares y algo típico del país vecino si no quiere acercarse al país vecino, pero de la ciudad muy escasos objetos, algunos platitos, una virgen modesta de África, nada de merchandising o muy limitado. ¿Y así piensan satisfacer a las docenas de estudiantes de idiomas que lleguen a la ciudad para cursos de español para extranjeros? Esos niños y niñas son muy de souvenirs y todos les llevan algún regalo a sus madres. También los estudiantes de idiomas saquean Zara y se van vestiditos para sus países. Y como nada más llegar de sus gélidas tierras, hartos de comer sándwiches de pan de centeno seco con pepino, se les abren las caninas, aquí se lo comen “todo” y se beben todo y un poco más.

Pero al menos aquí las calles no están okupadas por improvisados mercadillos apañados en las puertas de las tiendas con gorras,souvenirs, flotadores y zapatillas de plástico. Ni nos pueden llamar “torremolineros”, ni mirar la costa, suspirar y decir “Esto es como Benidorm”. Turismo por ahora hay poco pero el que viene encuentra que las ventajas son muchas. Y ni nos invaden los ladrillos y el cemento ni nos invaden los tenderetes de souvenirs.