Escribo éste artículo como
homenaje a gran amigo mío, compañero de estudios, estudiante
brillantísimo con notas de matricular de honor en toda las
signaturas del bachillerato y las mismas notas en la carrera
universitaria donde se hizo médico especialista en
neurocirugía.
Caballero intachable y millonario de cuna, muy diferente a
todos estos nuevos ricos nacidos con la llegada de la
democracia, y que cuando se mueve, en la mayoría de los
casos, echan bellotas.
Y escribo este artículo de homenaje a mí amigo, misionero
allá en la selva del Amazona, abandonado una carera
brillante y un vivir con todas las comodidades del mundo
para entregarse a ayudar a los más pobres.
La última vez que tuve la suerte de verle, fue hace un par
de años, donde vino cuatro días a visitar a su familia y a
sus amigos, Me emocionó el abrazo que nos dimos, y me quede
asombrado al ver aquel viejecito que se apoyaba en un bastón
y tenía las manos desfiguradas y llenas de callos.
Hoy cuando hay una campaña orquestada, y bien orquestada
contra la iglesia católica y los católicos, me he acordado
de él y he sentido la necesidad imperiosa, después de ver el
debate de “La Noria”, donde se atacaba a la iglesia de
salir, al frente, y rendirle este pequeño homenaje.
Me dio asco escuchar a ese personajillo, demagogo barato que
cierra los ojos para escucharse mientras habla, atacar de
forma constante a la iglesia y a los católicos, mientras se
hablaba de todos esos universitarios? Que dando una muestra
de educación y de respeto a los demás se desnudaron de
cintura par arriba, mientras insultaban a los que escuchaban
misa.
Pero el que puso la guinda fue un señor que decía ser, si
mal no entendí, profesor de la universidad, quien defendió
la actitud de estos “valientes”. Desde luego, contemplando
al personaje, comprendí que si ese era su profesor no me
extrañaba nada la actitud de estos ”valientes”, a los que
les falta valor para hacerlo en otros templos, de otras
religiones.
Y cuando este personajillo, rizo el rizo de su
intelectualidad fue cuando dijo, que con el régimen
anterior, los españoles asistían a misa, porque eran
llevados a ella a punta de pistola. No se de dónde habrá
salido el cavernícola éste, ni tan siquiera me importa las
grandes dotes intelectuales y los enormes conocimientos de
historia que tiene para hacer esa afirmación, y quedarse tan
tranquilo.
Después de escuchar a este personajillo, desde luego me
pensaría my mucho, enviar a algún hijo mío a que éste
intelectual le diese clase.
No me extraña nada la aparición de esta clase de de
personajillos, pues todos estos debates se realizan en las “telemierdas”,
donde tienen cabida, toda la “intelectualidad” española,
caso de muchos de los tertulianos, a los que llaman
“famosos”, por haber intervenido en algunos de los
programas.
Y siguiendo las normas de las “telemierdas”, ahora van a
buscar nuevos personajes para lanzarlo al estrellato. Estén
atentos, a Paqui “Las coles”
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