La AD Ceuta afrontará el partido de este domingo frente al
Almería ‘B’ con la necesidad imperiosa de conseguir un nuevo
triunfo con el que volver a recortar distancias con respecto
a la zona de play off. Si de algo tiene que valer la derrota
en la Nueva Condomina frente al Real Murcia es para ser
conscientes de que la única forma de acabar la liga regular
entre los cuatro primeros clasificados es ganando todos los
encuentros que restan sobre el césped del Alfonso Murube y
puntuando lejos de casa. Con esta mentalidad la plantilla
regresó ayer a los entrenamientos. Un entrenamiento llevado
a cabo sobre el césped del Murube en el que los jugadores
realizaron un intenso y muy completo circuito de fuerza en
el que se tocaron todos los aspectos del juego.
Fueron más de dos horas de duro trabajo con el que el cuerpo
técnico quiere ponerle las pilas a sus jugadores. Unos
jugadores que, a fin de cuentas, serán los encargados de
conseguir sobre el césped el objetivo. A pesar de la dura
derrota del domingo, la plantilla saltó al campo motivada y
con ganas de dejar atrás de una vez la mala racha que ha
dejado al equipo a cuatro puntos del objetivo. Un objetivo
que sigue estando cerca siempre y cuando el equipo consiga
enlazar varias victorias consecutivas. Con un calendario
benévolo (la escuadra blanca se enfrentará en las próximas
cinco jornadas a equipos de la zona baja), el cuadro
dirigido por Andoni Goikoetxea confía en que sus rivales
directos pinchen en compromisos más complicados.
Pero si el trabajo del equipo será importante sobre el
terreno de juego, el de la afición no lo será menos. Con
siete partidos por delante y veintiún puntos en juego, el
equipo necesita sentirse arropado por su público para
encontrar ese motor necesario para afrontar con todavía
mayores garantías sus próximos encuentros. Por este motivo,
jugadores, cuerpo técnico y directiva, que realizan un
intenso trabajo cada día tanto dentro como fuera de los
terrenos de juego, esperan que este domingo, frente al
Almería ‘B’, los ceutíes acudan en masa a un Alfonso Murube
que debe convertirse en un fortín.
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