Los casos de jóvenes inmigrantes que intentan escaparse a la
península escondidos entre la basura de los camiones de
Residuos Sólidos Urbanos de la Planta de Transferencia no
cesan. Ayer cuatro chicos aprovechaban la hora del almuerzo,
y su consecuente ausencia de trabajadores, para merodear por
la zona observando con atención los camiones, a fin de
encontrar el mejor método de colarse en ellos.
Los intentos de fuga de los inmigrantes residentes en el
CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) por el
método de esconderse en los camiones de basura de la Planta
de Transferencia vuelven a repetirse, a pesar de que los
controles de la Guardia Civil se intensificaron en las
últimas semanas, tal y como ha ido informando EL PUEBLO.
Ayer, cerca de las tres de la tarde, cuatro jóvenes
inmigrantes se paseaban por la zona de obras del vertedero
de Santa Catalina, observando y analizando los camiones que
transportan los Residuos Sólidos Urbanos desde la Planta de
Transferencia, gestionada por Urbaser, hasta la península,
buscando el modo de ‘escapar’ de Ceuta.
A esa hora, en la que el personal estaba previsiblemente
comiendo, no se avistaban patrullas de la Guardia Civil en
las laderas colindantes a la Planta, por lo que los jóvenes
aprovecharon para pasear a sus anchas y estudiar los
camiones a fin de encontrar los mejores modos para subirse a
ellos.
Los que sí estaban muy pendientes de los pasos de los
inmigrantes eran los trabajadores, que los observaban desde
la bajada de la ladera, donde se ubica la zona de obras.
Tanto estos como los empleados de la Planta de Transferencia
están ya muy acostumbrados a encontrarse a jóvenes del CETI
‘merodeando’ la zona, una situación que les abruma, por ser
muchos los casos que se repiten cada día, y que a pesar de
los controles, no cesan.
El objetivo de los jóvenes es pasar a la península
camuflados entre los desperdicios. Por este motivo intentan
colarse en los camiones que van al puerto para cruzar a
Algeciras, a pesar del peligro que puede acarrear su ‘fuga’.
De hecho, ya el pasado diciembre un joven llamado Paul
Charles falleció al volcar el camión en el que iba
escondido.
Finalmente, cuando la hora de comer terminó y el tránsito de
coches y personas volvió a aumentar, los cuatro inmigrantes
‘exploradores’ subieron la ladera y emprendieron el camino
de regreso al CETI.
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