El Juzgado de lo Penal 2 enjuició ayer un caso de una
denuncia de robo que no convenció a la Policía Nacional, ni
a la Local. Agentes del primer cuerpo recibieron la
denuncia, hicieron pesquisas y citaron a la denunciante, el
marido y el hijo. Cuando estos acudieron a Comisaría,
agentes locales identificaron al joven como la persona que
huyó a la carrera y dejó la moto con el bloqueo puesto al
tratar de identificarlo.
Una mujer se enfrenta a 10 meses de multa a razón de 10
euros al día en ese tiempo por un delito de denuncia falsa
supuestamente cometido al acudir a la Policía Nacional a
denunciar el robo de la moto de su marido cuando su hijo,
menor de edad, ya había tenido un incidente con la Policía
Local al huir y dejar el vehículo en la calle.
La acusada, L.M.H, negó tajantemente que la denuncia fuera
falsa y que conociera el incidente de su hijo y fue acusada
por el fiscal de cometer “múltiples contradicciones” en los
horarios y explicaciones sobre donde estuvo su hijo el día
de los hechos.
La mujer declaró que el pasado 2 de marzo, ella y su marido
compraron una motocicleta para él, hicieron la transferencia
de pago del vehículo y lo aparcaron en el garaje comunitario
de su vivienda a mediodía. Posteriormente, según manifestó,
bajó por la moto al garaje y no estaba, señalando que
alguien se la llevó aprovechando que se dejó la llave
puesta. Aseguró que su hijo no le dijo en ningún momento que
hubiera cogido la moto.
La acusada quiso recordar que su hijo comió en casa de su
abuela, pero luego contó que estuvo con ella en su casa
“sobre las dos de la tarde”, entrando en flagrante
contradicción con el menor que dijo que comió con sus padres
sobre las tres o tres y media.
Citada a Comisaría
Asimismo, la mujer reconoció que fue dos días más tarde a la
Comisaría, convocada junto a su marido y su hijo por la
Policía. Los agentes habían recibido información de la
Policía Local de que intentaron identificar a un joven el
día de la compra del vehículo, pero este dejó la moto en la
que iba tirada y salió corriendo. La cita en la Comisaría se
volvió contra la familia, porque los agentes locales
reconocieron al chico y ayudaron a atar cabos a los
nacionales que procedieron al arresto de la mujer y le
imputaron un delito de denuncia falsa por comunicar el robo
a las seis de la tarde sabiendo supuestamente que su hijo
había tenido el incidente una hora antes. Al chico se le
abrieron diligencias en el Juzgado de Menores y el
procedimiento está aún abierto.
Un agente de la Policía Nacional declaró en la sala que los
días 2 y 3 de marzo, llamó a la familia para que acudiera a
Comisaría, pero los tres citados no acudieron hasta el día
4. El policía aclaró que la moto no había sido forzada y que
la denuncia se presentó una hora más tarde de que el joven
se encontrara con la Policía Local. Un segundo agente
desveló que la moto no tenía seguro el día 2, pero el 4
cuando la denunciante fue a la Comisaría ya estaba
asegurada.
El joven insistió en su declaración en que él estuvo en casa
de sus padres y luego en la autoescuela, donde se prepara
para obtener los permisos de circulación de motos y coches,
desde las cuatro a las siete de la tarde. Dijo que en la
comida se enteró de la compra del vehículo, pero negó una y
otra vez que bajara al garaje aunque fuera solo para verla
como le plantearon la jueza y el fiscal. “No me interesó. No
bajé a verla. No tenía permiso y eso tiene sus
consecuencias”, dijo. El abogado defensor se quejó de que el
juicio estaba derivando a la autoría del robo y pidió la
absolución de la mujer sosteniendo que realmente creía que
le habían robado la moto.
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