Una mujer fue condenada ayer por la magistrada del Juzgado
de lo Penal número uno por un delito contra la salud pública
que le imputaba el representante del Ministerio Fiscal en la
ciudad y que ella misma reconoció ante el tribunal.
Por ello, la acusada deberá hacer frente a una pena de
cuatro años de prisión y una sanción económica de 257.207
euros que en caso de no abonar se traducirán en otros tres
días privada de libertad. Además, la jueza decretó el comiso
de la sustancia estupefaciente que se le intervino así como
el vehículo de alta gama en el que fue detenida en el
puerto.
Los hechos se remontan al pasado 26 de febrero, sobre las
19:40 horas, en la zona de preembarque de la Estación
Marítima, cuando el can de l Guardia Civil detect´ço la
presencia de la droga en el turismo en el que viajaba la
imputada junto a su hijo, también detenido en un inicio
aunque luego puesto en libertad ya que su madre respondió
automáticamente por los 180 kilos de hachís que se
encontraron en el portacristales del techo del coche.
Un total de 411 bloques de resina de hachís que iban ocultos
entre bultos y maletas y que la procesada pensaba trasladar
a la península para su posterior venta o distribución a
terceras personas, según lo manifestado ante el juzgado
instructor por la misma.
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