Unos 200 guardias civiles de Melilla acompañados por sus
familiares participaron ayer en la primera concentración de
este cuerpo de seguridad en la ciudad con el objetivo de
defender sus derechos y reclamar al Gobierno central unas
condiciones laborales “dignas”. La concentración se
desarrolló ayer por la tarde durante una hora frente a la
sede de la Delegación del Gobierno, institución que la
semana pasada prohibió este acto, si bien el Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dio el jueves la
razón a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y
autorizó la protesta.
El secretario general de AUGC-Melilla, Yamal Al-Lal afirmó
en declaraciones a los periodistas que la concentración de
ayer fue “un auténtico triunfo” porque la asociación tuvo
apenas 24 horas para movilizar a sus más de 400 afiliados en
la ciudad, debido precisamente a que la concentración
primero había sido desautorizada por la autoridad
gubernativa, Gregorio Escobar.
Esta premura de tiempo impidió que pudieran desplazarse
hasta Melilla responsables de la asociación a nivel nacional
para participar en la protesta, tal y como estaba previsto
en un principio. No obstante, Yamal Al-Lal avanzó que AUGC
organizará dentro de un mes otra concentración para que
puedan asistir más guardias civiles en defensa de sus
reivindicaciones.
Al-Lal insistió en que esta concentración tiene como
principales objetivos reclamar al Gobierno que se cumplan
los derechos de los guardias civiles y les proporcione unas
condiciones laborales “dignas”, ya que las garitas en las
que prestan servicio en el perímetro fronterizo y los
vehículos patrulla se encuentran en un estado
“tercermundista”. Esto provoca, según dijo, situaciones de
“riesgo” para la integridad física de los agentes.
Al hilo, recordó que la AUGC lleva varios años presentando
instancias para que se mejoren los recursos humanos y
técnicos de la Guardia Civil en Melilla, si bien la
Delegación del Gobierno no ha llevado a cabo las promesas
que hizo al respecto a finales del año pasado.
Por su parte, el secretario de Comunicación de AUGC-Melilla,
Ramón Carrasco, subrayó que la sentencia del TSJA “ha dejado
muy claro que tenemos derecho a manifestarnos y reunirnos
como cualquier otro ciudadano, y eso es lo que estamos
haciendo ahora”.
Cabe recordar que la sentencia del TSJA, a la que tuvo
acceso MELILLA HOY, determina que la resolución de la
Delegación del Gobierno de denegar el permiso para que los
guardias civiles celebraran esta autorización “estaría
cercana a la desviación de poder” por no respetar los
requisitos establecidos por la Ley del Derecho de Reunión.
Pancartas y silbidos
Durante la concentración, a la que se sumaron sindicatos de
la Policía como el SUP y la UFP, y también CCOO, se pudieron
ver numerosas pancartas, una de ellas con el lema de la
protesta: “Por los derechos humanos de los guardias civiles
y su dignidad laboral”. También había otra en la que
reclamaban “menos restricciones y más derechos laborales y
constitucionales” para los agentes de la Benemérita.
Durante la protesta se escucharon gritos pidiendo “derechos
ya” y la dimisión del delegado del Gobierno, Gregorio
Escobar, así como bastante ruido provocado por silbatos y
bocinas que portaban la mayoría de los participantes.
Familiares de guardias civiles acudieron vestidos de
uniforme y con chalecos, dado que los agentes tienen
prohibido por Ley asistir a manifestaciones con distintivos
de la Guardia Civil o armas.
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