Andoni Goikoetxea atendió a este medio de comunicación en el
autocar de regreso a Algeciras para coger el ferry y dormir
en la ciudad Autónoma. El entrenador de la ADC aseguró que
“en la primera jugada nos hacen un gol y en el doce nos
pitan un penalti, que no existe y nos echan un jugador. El
partido se ‘rompe’ a los quince minutos y se adultera el
resultado... La segunda parte ha sido anecdótica, no ha sido
lo que tenía que haber sido. El Murcia es un buen equipo por
algo está en cabeza, pero la jugada del penalti adultera el
resultado”, subraya. Goiko entiende que “no es penalti y la
expulsión no tenía que haberse producido. Con once jugadores
hubiéramos estado en disposición de dar guerra y crearle
problemas al rival, pero con lo que ha pasado era
prácticamente imposible”.
Preguntado por la puesta en escena de su equipo que en el
primer minuto encajó un gol a balón parado, responde que “no
es la primera vez que nos marcan un gol como éste y habíamos
hablado durante la semana de estas acciones a balón parado.
Cometemos un error, pero aún podíamos haber reaccionado. La
jugada clave es el penalti porque nos quedamos con diez y
nos vemos obligados a realizar los cambios para reorganizar
el equipo”. Con la entrada de Modeste y Ormazábal por Manolo
Pérez y Javi Navarro el Ceuta recompone la zaga y Añete es
el jugador más adelantado del 4-4-1. “Modeste es un jugador
con mucho recorrido en la banda, que se incorpora al ataque
con facilidad y pasamos a Guzmán al centro. El cambio de
Javi Navarro es para reforzar el centro del campo con
Ormazábal porque no teníamos llegada, tuvimos alguna ocasión
pero el partido estaba muy cuesta arriba”.
El 3-0 llegó en el 20’ tras un saque de esquina y el
cabezazo en el primer palo solo de Aguilera. “Los errores se
pagan muy caro en el fútbol y equipos como el Murcia no
perdonan”. Goikoetxea apeló al orgullo de sus futbolistas en
el descanso. “Le he dicho a los jugadores que no se podían
dejar llevar y había que mantener la dignidad aunque el
partido estaba muy complicado. El equipo lo ha intentado,
pero el partido estaba roto. Si juegas contra el líder en su
campo no puedes dar facilidades y si encima te quedas con
diez tan pronto... Once contra once no sé lo que hubiera
pasado en el partido”.
De lo que resta de competición (siete jornadas), apunta que
“hay que apelar a la dignidad profesional, nos quedan siete
partidos, el siguiente es el Almería ‘B’ y hay que ganarlo.
Creo que aún dependemos de nosotros porque tenemos que
enfrentarnos al Melilla y al San Roque de Lepe”.
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