De sabios es errar, de necios
insistir en el error”. Las instalaciones de la industria
avícola de la familia Lara son precarias, eso es innegable y
me refiero al exterior, porque dentro de la empresa se puede
comer en el suelo y los pollos están orondos y satisfechos.
Pero ¿Qué deberían hacer estos pequeños empresarios?
¿Embarcarse en un crédito con intereses de usura para
arreglar y embellecer un lugar del que tienen que marcharse
por la Ley de Costas?. Pues no. La temática española no está
para lanzarse alegremente en brazos de los bancos porque
acabarían perdiendo el negocio, a las gallinas, los huevos,
el pienso y la funda de los dientes.
Pero lo que están haciendo con esta familia es una crueldad.
No alcanzo a comprender como un equipo de Gobierno que se
parte el culo por los intereses ceutíes esté pasando de
manera tan bellaca de las cuitas de unos “históricos” de la
ciudad. Porque esos Lara no tienen una industria primaria
sino que son “ellos mismos” un retazo vivo de la memoria
histórica de la ciudad y encima son un ejemplo de currantes
infatigables, por muy fea que sea la parte trasera de su
industria, pero no por culpa de ellos sino por mor del
Delegado de Gobierno.
¿Qué que pinta en este asunto el Delegado de Gobierno? Pues
todo, porque como es una buena persona lo mismo se interesa
por el tema y echa un cable, el mismo cable del que pasa el
Gobierno de la ciudad y la de Sanidad cuando en Loma
Margarita sobran terrenos para reubicar la empresa y montar
una pollería que sea la bendición de Dios y con marketing.
Me refiero a que este tema de los Lara que son pan bendito
no es de arreglarlo con una adjudicación de terreno
apresurada unas ayudas lógicas para la reinstalación, sino
que una granja que acumula en sus lomos de cemento la
memoria de cuatro generaciones hay que desmontarla con
protocolo, de manera sensible, con un acto de agradecimiento
colectivo al trabajo de los hombres y las mujeres que se
dejaron el pellejo criando pollitos y creando una de las
escasísimas industrias de Ceuta.
¿Es que nuestros Gobernantes son malas personas? No. No es
eso. Son buena gente lo que sucede es que andan tan
atareados que a veces no se paran en el factor humano y
parecen ningunear los sentimientos de los ciudadanos. Pero
la culpa la tienen los de Costas y el Delegado de Gobierno
(a ver si pica y soluciona el tema a nivel Ferraz y se pone
una medalla, aunque sea pequeñita). Confieso que las
instalaciones me chocaron por el exterior y la fetidez pero
la fetidez proviene de un asqueroso tubo que vierte residuos
en medio de la playa y los de sanidad preocupándose de la
tuberculosis y pasando del foco de infección y de inmundicia
que tienen allí y que depende de la ciudad, los Lara son
víctimas de la dejación de funciones de los responsables del
tubo asqueroso y también son víctimas del desinterés de las
autoridades que ya podrían haber aprovechado la Loma
Margarita de los cojones para incentivar la prosperidad
local con la instalación de la industria avícola. Lógico que
quiera ofrecerme a ayudarles, porque he sido injusta, aunque
más injusto es el Delegado de Gobierno (¿picará?) y peor la
de Sanidad con su tubería que puede tener los efectos de un
arma biológica y que no produce resultados porque la gente
de Ceuta es noble, en cualquier otro lugar con lo picardeada
que está la ciudadanía hubieran propiciado la aparición de
algún tipo de infección en un bañista astuto para denunciar
y ser indemnizado por daños y por el tema de la salud
pública, dejación de funciones y negligencia sanitaria.
¿Quién solventará el tema de la familia Lara? ¿Cómo se puede
ser tan cruel con las raíces vivas de la memoria ceutí?
¿Queda alguna otra industria de cuatro generaciones? Yo me
considero mala por haberme metido con ellos, pero los otros
son peores por permitir que vivan con un problemón y se den
las condiciones como para que una persona mala como yo se
meta con los Lara. De haber actuado con diligencia se
hubiera evitado mi queja así que no soy “exactamente”
culpable porque de alguna manera las Autoridades me han
“inducido” a opinar por su pésima gestión, si estuvieran ya
felizmente instalados en Loma Margarita yo no hubiera tenido
ocasión de opinar.
Disculpadme. Y aves, aquí tenéis a una amiga, os lo debo.
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