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La Autoridad Portuaria de Melilla culpó ayer al Gobierno
central de la subida de tasas que han provocado un
encarecimiento del precio de los billetes de barco en las
líneas de servicio público entre la ciudad y la Península.
En rueda de prensa, el presidente de la Autoridad Portuaria
de Melilla, Arturo Esteban, respondió así a la acusación de
la Delegación del Gobierno, que el lunes responsabilizó al
Puerto melillense esta subida de tasas y desvinculó del tema
al Ejecutivo central y a otros organismos como Puertos del
Estado o la Dirección General de la Marina Mercante.
Esteban recordó que las tasas que se cobran al pasajero “son
impuestos que sólo los puede poner una Ley aprobada en el
Parlamento, que es la Ley de Puertos”, la cual entró en
vigor el 1 de enero.
Arturo Esteban insistió en que la Autoridad Portuaria de
Melilla simplemente se ha limitado a cumplir lo establecido
en la Ley, aunque aun así ha procurado que la incidencia de
la subida de las tasas repercuta lo menos posible en los
ciudadanos.
En este sentido, explicó que la Autoridad Portuaria
melillense ha bonificado parte de las tasas a costa de
perder unos 2,5 millones de euros de ingresos propios en sus
presupuestos, haciendo uso de una de las cláusulas de la
Ley, que faculta a los puertos a realizar esta subvención.
Así, señaló que según la Ley, la Autoridad Portuaria debería
imponer una tasa de 3,32 euros por pasajero y 12,82 euros
por cada turismo que embarque, pero aplicando la
bonificación que ha decidido establecer el Puerto
melillense, estas cantidades se ven disminuidas a 1,62 y
4,81 euros, respectivamente.
“Si [la compañía naviera] cobra más es fraude”, advirtió
Esteban, que lamentó que tanto el delegado del Gobierno,
Gregorio Escobar, como el secretario del PSME-PSOE, Dionisio
Muñoz, hayan criticado a la Autoridad Portuaria por este
asunto pese a ser la institución que “ha hecho un esfuerzo”
para que la subida fuera “menos gravosa”.
Al hilo, recordó que fue precisamente el ex-representante de
la Delegación del Gobierno en el Consejo de Administración
de la Autoridad Portuaria, Abdelrahem Sellam, el único que
votó en contra de que se aplicara una bonificación a las
tasas.
Debido a la actualización de estas tasas establecidas por
Ley, la compañía Acciona Trasmediterránea ha subido un 4,4
por ciento -unos 13 euros- el precio de sus tres paquetes
ahorro -de dos, tres o cuatro pasajeros en camarote con
vehículo-. Según informó el lunes la naviera, la subida de
precios de los billetes son proporcionales al “incremento de
las tarifas básicas máximas aprobadas por la Dirección
General de Marina Mercante”, aunque este organismo negó ayer
que haya decidido que los precios de los billetes de barco
entre la Península y Melilla vayan a sufrir un aumento del 4
por ciento.
Privatización
Por otra parte, Esteban también se ha referido a la segunda
parte de la polémica: el cobro a partir del 1 de junio de
unas tarifas a cada pasajero y vehículo como consecuencia de
la privatización de la estación marítima de Melilla, cuya
explotación correrá a cargo de la empresa Hidro Holding
durante los próximos 24 años.
El presidente de la Autoridad Portuaria también desmintió en
este punto al delegado del Gobierno al recordar que esta
privatización se deriva de una obligación del Gobierno, ya
que el artículo 60 de la Ley de Puertos establece que la
prestación de servicios de las estaciones marítimas debe ser
realizada por empresas privadas mediante su adjudicación por
contrato público.
Según Esteban, Puertos del Estado estableció una tarifa
máxima de 3 euros por pasajero en los pliegos de condiciones
para la adjudicación de la gestión de las terminales
marítimas de pasajeros, cantidad que en el caso de Melilla
no se sobrepasa, ya que la empresa Hidro Holding ofertó 2,99
euros por viajero y 8,99 euros por vehículo.
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